Hablar del Doctor Carlos López-Otín es hablar de uno de los científicos más brillantes y prestigiosos de nuestro país. Catedrático de Bioquímica en la Universidad de Oviedo y experto en genoma humano ha conseguido poner esta ciudad en el mapa internacional.
El doctor nos deleitó en Julia en la Onda con sus clases magistrales donde demostró que además de un gran científico es un gran comunicador que logra hacer comprensible lo más difícil.
López-Otín ha permitido descifrar 60 nuevos genes en nuestra especie, ha desvelado el genoma de cientos de pacientes con cáncer y ha revelado algunas de las pincipales claves moleculares del envejecimiento y la salud. Ahora, acaba de publicar el libro 'Egoístas, inmortales y viajeras' con el que cierra una trilogía sobre la vulnerabilidad humana junto a 'La vida en cuatro letras', donde habla de la fórmula de la felicidad, y 'El sueño del tiempo', sobre la ecuación de la longevidad.
Durante la entrevista, Julia Otero confiesa que no sabe si preguntarle como "paciente oncológica, como amiga o como periodista" y explica que su última obra, de la que tuvo "el privilegio de leer cuando aún era un manuscrito", "llegó pocos días después" de su diagnóstico.
¿Por qué la palabra cáncer bloquea tanto?
Enfrentarse a un diagnóstico de cáncer es algo que paraliza, que "genera miedo porque va acompañado de un estigma que se remonta a los comienzos de la humanidad", explica el doctor. "El miedo al cáncer es el miedo a lo que viene de dentro, a lo desconocido, la incertidumbre, pero también a los tratamientos y a no saber qué hemos hecho mal para que nos visiten esas células egoístas", señala.
Sin embargo, el doctor asegura que "no es una enfermedad que catalogaría como grave", ya que en "pocos años ha conseguido duplicar el número de curaciones". Y cree, además, que el mejor antídoto contra el miedo es la "esperanza" y el "conocimiento": "conocer para curar".
Egoístas, inmortales y viajeras
López-Otín ha conseguido encontrar en su libro los tres adjetivos que definen a las células cancerígenas: "egoístas, inmortales y viajeras".
"Una célula normal se convierte en una entidad egoísta cuyo objetivo es crecer sin freno; inmortal porque desoye las señales de muerte recibidas por las células dañadas y viajera porque abandona el tejido de origen y coloniza otros órganos, la metástasis", explica en el libro.
El doctor asegura que "es muy fácil desarrollar un tumor y el verdadero milagro es no tener cáncer". "Debemos ser prudentes y darnos cuenta de que somos vulnerables", añade. Pese a ello, recuerda que "la naturaleza nos dotó con un asombroso mecanismo de reparación".
El futuro del cáncer
Aunque hoy más del 50 % de los cánceres se curan, todavía queda mucho que conocer sobre los mecanismos de esta enfermedad, sobre tumores raros, tumores invisibles, tumores resistentes a fármacos.
"El cáncer tiene muchas caras y por eso hay que hacer lo posible para mejorar la respuesta a los tratamientos", apunta.
Además, el doctor señala que el cáncer es una enfermedad genética que "siempre nos acompañará" porque forma "parte de nuestra esencia molecular y evolutiva".
El futuro del cáncer pasa por la investigación de esta "imperfección y vulnerabilidad humana" y para ello hay que avanzar en las tecnologías, como la secuenciación genómica, de forma que sea generalizada, accesible y equitativa en el sistema de salud.
Asimismo, destaca la importancia de la prevención. Hábitos como llevar una dieta equilibrada, ejercicio, evitar el tabaco, el alcohol, o exponernos a agentes contaminantes ambientales reducen los riesgos de sufrir esta enfermedad.
