EN BUENAS MANOS

Cómo afectan a la piel las bajas temperaturas

La doctora Carolina Vila dermatóloga del Hospital Quirónsalud Huelva, explica que para mejorar el estado de nuestra piel en estos días de intenso frío, lluvia, viento o nieve es importante tener en cuenta algunos aspectos.

Redacción

Madrid | 21.01.2021 11:33

Cómo afectan a la piel las bajas temperaturas
Cómo afectan a la piel las bajas temperaturas | Redacción

En estas condiciones de frío intenso es más habitual que puedan aparecer eczemas, sequedad, tirantez, o rojeces en la piel a consecuencia del intenso frío ya que con el frío se enlentece la circulación sanguínea, la piel se deshidrata con más facilidad, y se ralentiza el ciclo de renovación de las células cutáneas, por lo que aparece más seca, apagada, con más retención de células epidérmicas muertas y más vulnerable.

La doctora Carolina Vila dermatóloga del Hospital Quirónsalud Huelva, explica que para mejorar el estado de nuestra piel en estos días de intenso frío, lluvia, viento o nieve es importante tener en cuenta algunos aspectos. En el caso de la ducha, es preferible realizarla con agua tibia, no muy caliente y no muy fría, con una duración de aproximada de 15 minutos, evitando chorros directos a presión para no dañar la epidermis más superficial. Igualmente es fundamental realizar una hidratación adecuada, abundante y frecuente de la piel, insiste.

Se deben aportar cremas hidratantes que protejan las células epidérmicas y restablezcan la función barrera.

Es recomendable el uso de un emoliente adecuado, con alto contenido en urea, lanolina y vaselina que ayudará a mantener una piel sana.

Las bajas temperaturas pueden afecta a la microcirculación de la piel, ya que “puede inflamar los pequeños vasos sanguíneos en dedos de manos y pies, que son zonas muy vulnerables a la pérdida de calor corporal, dando lugar a la aparición de los temidos y molestos sabañones: picor, manchas rojas, hinchazón o incluso la aparición de ampollas en dedos de manos y pies”, señala la especialista.

Para evitar su aparición, la dermatóloga apunta que es fundamental, además de mantener la piel bien hidratada, intentar conservar la temperatura corporal con uso de prendas térmicas, guantes o calcetines de lana que también podemos acompañarde gorros que protejan el pelo y cuero cabelludo y disminuyan la pérdida de calor del organismo. Tal y como indica, es importante evitar acercarnos demasiado a las fuentes de calor, tales como estufas, radiadores, calderas, o braseros (mesas camilla), etc. ya que la vasodilatación brusca puede dar lugar a la aparición de antiestéticas venitas o alteraciones vasculares mayores principalmente en la zona de piernas, así como la posibilidad de producirnos quemaduras.