Los actores Anna Castillo y Carlos Cuevas presentaron este lunes en 'El Hormiguero' su nueva película 'Donde Caben dos', una comedia sexual cuyas tramas se desarrollan en un club de intercambio de parejas, que se estrenará en cines el próximo 30 de julio.
Castillo y Cuevas interpretan a dos trabajadores del local. “Mi personaje es Clara. Tanto el mío como el suyo, trabajamos como camareros en el club. Y todas las tramas se van intercalando alrededor de ese club. Es una comedia muy divertida, una comedia sexual”, contó la actriz.
“Yo soy el camarero. Soy el ojo que todo lo ve y luego tengo una trama bastante interesante con María León”, añadía el actor. Entonces, Pablo Motos desvelaba una anécdota del rodaje sobre Cuevas y León: no se conocían de nada y la primera escena que tuvieron que grabar juntos fue una escena de sexo. “Básicamente. Empezamos la parte romántica con el beso. Fue muy raro: 9 h de la mañana, diciembre, un frío de la historia en un almacén…”, recordó el intérprete.
Ambos actores continuaron contando las anécdotas más divertidas del rodaje. “Había un grupo grande que eran swingers de verdad. Y estaban realmente cómodos”, confirmaba Cuevas, que además ha desvelado que le hicieron una proposición sexual: “No la acepté, pero claro. Para ellos es un lunes cualquiera. Ellos te veían y te decían de una manera muy educada: ‘Uy, qué mono eres. ¿Has probado esto alguna vez?’. Lo que a nosotros nos choca muchísimo, para ellos es una forma de ocio”.
"Chicos si hacéis esto nadie va a estar pendiente de la trama"
Asimismo, Pablo Motos preguntó a los invitados si era verdad que, en una escena en la que había una orgía, tuvieron que detener el rodaje porque se lo estaban tomando muy en serio. “Esto yo no lo vi pero me lo contaron. Que estaban en combo el director y el equipo viendo por la pantalla y la cámara iba haciendo movimientos para pasar por las parejas y de repente fue un ‘pero bueno, esta gente qué está haciendo, por favor’”, dijo Anna entre risas. “Yo creo que les llamaron un poco la atención en plan ‘chicos es que si hacéis esto nadie va a estar pendiente de la trama'”, añadió Cuevas.
Además, cuentan que grabar la película fue como retroceder a tiempos anteriores a la pandemia. “Imagínate que para nosotros era bastante increíble. Había toque de queda, era un momento bastante complicado. Y de repente estar en un sitio, en un local, a oscuras con música, con gente alrededor, teniendo que besarte. Era un poco como volver a 2019”, aseguró Castillo.
