Un matrimonio de 81 y 77 años y su hijo, de 56, han sido encontrados muertos en su vivienda de Taboadela (Ourense) al mediodía de este martes. Todo apunta a la intoxicación con monóxido de carbono producida por la mala combustión de un generador que daba corriente al respirador del padre.
"Es una especulación, pero está la Policía Judicial haciendo las comprobaciones y todo lo demás, pero hay indicios de que puede ser por ahí", ha explicado a Europa Press el alcalde del municipio, Álvaro Vila, en referencia a los indicios de la muerte.
Según ha indicado el primer edil, una trabajadora del servicio de ayuda a domicilio que trabajaba en el inmueble fue quien dio la voz de alarma cuando no logró que le abriesen la puerta. El aviso fue recogido por el trabajador social del consistorio, quien se personó en el lugar de los hechos. Este a su vez alertó al alcalde, que avisó a la Guardia Civil y los Bomberos. Cuando entraron los servicios de emergencia, tan solo pudieron certificar la muerte.
Por otra parte, los vecinos de la zona han afirmado que el padre, de 81 años, sufría de un cáncer y que había pasado unos días en el hospital, lo que hacía necesario la utilización del respirador que le proporcionase oxígeno.
El Servicio de Urgencias Sanitarias de Galicia-061 ha confirmado que recibió una llamada sobre las 12:55 horas de este martes. Hasta el lugar se desplazó al equipo de Atención Primaria de la localidad y también se movilizó una ambulancia de soporte vital avanzado, aunque finalmente no llegó a asistir.
