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¿Toldos o persianas? Solo uno puede ahorrarte hasta un 50 % en aire acondicionado

Creías que cerrar las persianas era suficiente, pero hay un sistema que puede enfriar tu casa hasta 15 °C sin encender el aire.

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Miriam Méndez

Madrid |

¿Toldos o persianas? Solo uno puede ahorrarte hasta un 50 % en aire acondicionado
¿Toldos o persianas? Solo uno puede ahorrarte hasta un 50 % en aire acondicionado | Pixabay

En pleno verano, el sol en el corazón de España puede convertir los hogares en un auténtico horno. En ese contexto, elegir el sistema de protección solar adecuado es más que una cuestión de confort: es una apuesta por la eficiencia energética.

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), bajar los toldos y cerrar bien las persianas resulta fundamental para reducir el sobrecalentamiento de una vivienda. En particular, los toldos exteriores pueden bajar la temperatura interior entre 2 °C y 15 °C, generando ahorros de entre 30 % y 50 % en aire acondicionado .

Por su parte, las persianas exteriores bloquean hasta un 50 % de los rayos solares antes de que incidan sobre el cristal, y reducen el consumo energético en invierno entre 10 % y 30 %, al actuar como barrera térmica

La clave está en bloquear el calor antes de que entre

La premisa fundamental de la eficiencia energética en la protección solar radica en evitar que la radiación solar llegue siquiera al vidrio de la ventana. Es en este punto donde los toldos exteriores se revelan como los campeones indiscutibles.

Imagina un escudo protector que desvía los rayos del sol antes de que impacten en tu ventana. Eso es precisamente lo que hace un toldo. Datos concretos lo confirman: pueden lograr una reducción de la ganancia de calor solar de hasta el 65% en ventanas con orientación sur y un asombroso 77% en las de orientación oeste durante los meses más calurosos. Este bloqueo preventivo tiene un impacto directo en la temperatura interior, logrando bajarla hasta 8 °C. ¿El resultado? Una disminución significativa del consumo de aire acondicionado, entre un 20% y un 26%, lo que se traduce en un ahorro considerable en tu factura eléctrica.

Incluso en climas como el de Madrid, donde el sol incide intensamente durante horas, los toldos ofrecen un potencial de ahorro aún mayor. Algunos estudios señalan que pueden disminuir la temperatura interior entre 2 °C y 15 °C, lo que puede llevar a un ahorro en aire acondicionado de entre el 30% y el 50%. Esta variabilidad depende de factores como el color de la lona, la orientación de la fachada y el tipo de tejido. En invierno, su funcionalidad es inversa: se recogen para permitir la ganancia solar pasiva, contribuyendo al calentamiento natural del hogar.

Una barrera eficaz con distintas capacidades

Si bien los toldos son la primera línea de defensa, las persianas también desempeñan un papel fundamental en el aislamiento térmico de un hogar. Sin embargo, su eficacia varía considerablemente según su ubicación: exteriores o interiores.

Las persianas exteriores actúan como una barrera física potente. Son especialmente eficientes aquellas que cuentan con un cajón bien aislado y lamas rellenas de espuma de poliuretano, un material conocido por su alta capacidad aislante. Fabricadas comúnmente en aluminio o PVC, estas persianas no solo bloquean la radiación solar directa, sino que también crean una cámara de aire que ayuda a regular la temperatura.

Aunque no hay un porcentaje único de reducción de ganancia de calor, se estima que su impacto es significativamente superior al de las persianas interiores, con ahorros energéticos que pueden llegar a superar el 45% en invierno, según algunos estudios. Además, contribuyen a un buen aislamiento termoacústico, un beneficio adicional para el confort en el hogar.

Por su parte, las persianas interiores (venecianas, estores, cortinas) son sin duda una opción estética y funcional para controlar la luz y la privacidad. Sin embargo, su capacidad para reducir la ganancia térmica es más limitada. Mientras que una cortina medianamente oscura con respaldo blanco puede reducir la ganancia térmica en hasta un 33%, su principal desventaja es que actúan solo después de que el calor ya ha traspasado el vidrio. Esto significa que el calor ya está dentro de la casa, y la persiana solo ayuda a gestionarlo, no a prevenirlo eficazmente.

Un estudio comparativo ha revelado que, si bien las persianas interiores pueden generar un ahorro energético del 33% en invierno, las exteriores alcanzan un 45%, poniendo de manifiesto la importancia de la ubicación de la barrera solar.

La comparativa en cifras

Para comprender mejor la eficacia de cada sistema, podemos resumir sus capacidades en términos de reducción de ganancia de calor en verano, impacto en la temperatura interior y ahorro en el consumo de aire acondicionado:

  • Toldos exteriores: son los más efectivos, logrando una reducción de la ganancia de calor en verano que oscila entre el 65% y el 77%. Esto se traduce en una disminución de la temperatura interior de hasta 8 °C y un ahorro en el consumo de aire acondicionado que va del 20% al 26%.
  • Persianas exteriores: su capacidad de reducción de ganancia en verano se estima en más del 33%, aunque este porcentaje puede variar. Ofrecen una buena aislación, lo que contribuye a una reducción de temperatura considerable, y su impacto en el consumo de aire acondicionado es variable, pero generalmente alto debido a su eficacia.
  • Persianas interiores: son menos potentes, con una reducción de la ganancia térmica de aproximadamente el 33% en el caso de cortinas o soluciones ajustables. Su impacto en la temperatura interior es moderado, y el ahorro en el consumo de aire acondicionado es bajo a moderado, ya que actúan una vez que el calor ya ha traspasado el vidrio.

Estrategias para maximizar el frescor y el ahorro

La clave para un hogar más fresco y un mayor ahorro energético no siempre reside en elegir entre un sistema u otro, sino en una combinación inteligente y estratégica de soluciones.

Los toldos exteriores son los reyes de la eficiencia. Al bloquear el calor antes de que siquiera toque el vidrio, se convierten en la opción más eficaz para la reducción térmica. Son, sin duda, la inversión principal si buscas un enfriamiento significativo y un ahorro energético notable durante los meses de verano.

Por otro lado, las persianas exteriores son el complemento ideal. Su efectividad se dispara al combinarlas con toldos, pero también son una solución independiente muy robusta si los toldos no son una opción. Su punto fuerte es el aislamiento térmico, especialmente si eliges modelos con cajón armado.

Las persianas interiores también tienen su papel, aunque más como un soporte. En verano, te recomendamos cerrarlas durante el día para mitigar el efecto del sol. En invierno, lo ideal es abrirlas de día para aprovechar el calor del sol y cerrarlas al anochecer para retener la temperatura. Esta gestión inteligente optimiza el confort todo el año.

Finalmente, la orientación de cada ventana es crucial. Para las ventanas con orientación sur u oeste, que son las más expuestas al sol intenso, los toldos fijos o retráctiles son la mejor elección. En el caso de la orientación este, donde el sol de la mañana es menos agresivo, las persianas regulables o interiores en combinación pueden ser una excelente solución.

Consejos prácticos para un hogar más fresco

La eficiencia energética va mucho más allá de simplemente elegir el sistema adecuado; también implica un uso inteligente y consideraciones prácticas que marcan la diferencia.

Una instalación combinada es clave, pues la unión realmente hace la fuerza. Al combinar un toldo con una persiana exterior, maximizas significativamente tanto el ahorro energético como el confort en tu hogar. En cuanto a los materiales clave, te conviene optar por tejidos reflectantes y colores claros en los toldos, ya que estos reflejan mejor la radiación solar. Para las persianas, busca siempre materiales aislantes como el aluminio con espuma de poliuretano, que ofrecen una barrera térmica superior.

La automatización inteligente puede ser tu mejor aliada. Gracias a los sensores de sol y viento para toldos, estos pueden extenderse o recogerse automáticamente según las condiciones climáticas, sin que tengas que preocuparte. Las persianas motorizadas también ofrecen una gran comodidad y un uso más consistente. De hecho, un informe de la OCU señala que las persianas motorizadas pueden lograr una reducción cercana al 10% del consumo energético si las comparamos con su uso manual.

La temporización estratégica es fundamental. En verano, lo ideal es bajar las persianas y toldos por la mañana para bloquear el calor y subirlos al anochecer para permitir la ventilación. En invierno, harás lo contrario: aprovecha el sol diurno para calentar tu casa y aísla el hogar al caer la noche para retener el calor. Finalmente, no olvides el aislamiento del cajón en las persianas; este es esencial para evitar filtraciones de aire y puentes térmicos que podrían comprometer gravemente su eficacia.