Fue el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en marzo de 2021 el que sentenció la anulación del proyecto linguístico de dos escuelas públicas de Barcelona y Abrera (Barcelona). El proyecto linguístico pasaba por la eliminación del castellano como lengua vehicular, vulnerando el 25% de horas lectivas en castellano.
Ante esta sentencia, la Generalitat presentó los recursos de casación pertinentes y ahora es el Tribunal Supremo el que no admite a trámite dichos recursos, por lo que ratifica la anulación del proyecto que el TSJC impuso en primera instancia.
El Alto Tribunal señala que en el escrito de la Generalitat "no se ha fundamentado suficientemente, con singular referencia al caso, que concurran alguno o algunos de los supuestos que permiten apreciar el interés casacional objetivo y la convinencia de un pronunciamiento" del Supremo.
Las sentencias del TSJC se pronunciaban en contra de los proyectos linguísticos propuestos ya que "no contempla el carácter vehicular del castellano como lengua oficial, junto con el catalán", fijando la presencia mínima del 25% de castellano en las aulas.
En dichas sentencias, la Sección Quinta de la sala de lo contencioso administrativo del TSJC reconocía a los demandantes "el derecho de sus hijos menores a recibir (...) una enseñanza que incluya el castellano como lengua vehicular, en proporción razonable". En el mismo escrito, se desestimaba que esa proporción razonable de la lengua castellana y la catalana estuvieran en proporción equivalente, pero respetaba el 25% del castellano en las aulas.
