Según el escrito de acusación, ambos acusados, "de común y previo acuerdo", mataron en la mañana del 7 de junio de 2015 en una finca de A Pobra do Caramiñal a una mujer a la que causaron hasta 36 heridas cortantes y punzantes en la cabeza y parte superior del torso, lo que le causó la muerte por pérdida de sangre.
En concreto, Fiscalía indica que la acusada acudió sobre las 9,00 horas de la mañana del día de los hechos a un bar de Ribeira a buscar a la víctima y, tras subirla en su vehículo, pasó a recoger al otro acusado y se dirigieron a una finca en la que posteriormente fue localizado el cadáver de la mujer.
El tráfico de repetidores analizado por la Policía y las telecomunicaciones del móvil de la víctima y de los acusados los sitúan a todos "en la misma zona de influencia".
El escrito indica que ambos acusados se dedicaban a la venta de drogas al menudeo y, entre otros útiles, en el registro les fue intervenida una pistola con cartuchos con la que ya habían amenazado a varios clientes por deudas de droga. La víctima, por su parte, les compraba cocaína y, de hecho, en su cadáver fue localizada, dentro de su sujetador, una bolsita con esta sustancia.
El cadáver de la víctima fue localizado en una finca de difícil acceso en A Pobra, complicada de localizar "para quien no conozca bien la zona" y que está anexa a otra perteneciente a la madre de uno de los acusados. Según la autopsia, la muerte se produjo entre las 8,00 y las 12,00 horas del 7 de junio a causa de la pérdida de sangre ocasionada por 36 heridas que le fueron realizadas con un objeto punzante.
Por ello, Fiscalía considera a ambos culpables de un delito de asesinato con ensañamiento y pide para cada uno 20 años de prisión y una indemnización de 110.000 euros para los herederos de la víctima.