Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Turku, en Finlandia, ha arrojado luz sobre la especial influencia que ejercen las abuelas maternas en el desarrollo emocional de sus nietos, sobre todo en aquellos que han vivido experiencias traumáticas en su infancia.
¿En qué consiste el estudio?
El análisis, basado en datos de más de 1.500 jóvenes ingleses y galeses de entre 11 y 16 años, sugiere que el apoyo de la abuela por parte materna puede amortiguar los efectos negativos derivados de situaciones adversas como el abuso, la negligencia o la pobreza. Según los investigadores, la cercanía, la ayuda práctica y el respaldo financiero ofrecidos por estas abuelas representan un verdadero “escudo protector” que mitiga los daños emocionales y comportamentales que suelen acompañar a las vivencias difíciles.
Hipótesis de la abuela
Samuli Helle, el principal responsable del estudio, explicó que este efecto de protección no se detectó en la misma medida en los demás abuelos, y que los hallazgos encajan con una teoría evolutiva conocida como la “hipótesis de la abuela”. Esta teoría plantea que las abuelas maternas, al colaborar en el cuidado de los hijos de sus hijas, contribuyen a aumentar la supervivencia de los nietos y la fertilidad de las madres.
No obstante, Helle advierte que, aunque el apoyo de una abuela materna puede reducir notablemente las secuelas de las experiencias traumáticas, no llega a anularlas por completo. Además, recalca que si bien la tendencia general observada es clara, en la vida real también existen casos en los que abuelos paternos o abuelas paternas desempeñan un papel igualmente importante.
El estudio también destaca que la influencia de las abuelas puede extenderse durante muchos años, ya que los efectos de las experiencias adversas en la infancia suelen acompañar a las personas hasta la edad adulta, y esto aumenta su vulnerabilidad a problemas de salud mental y física.
