MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA

Millones de niñas sufren cada año mutilación genital femenina: "Mi hija fue circuncidada con 8 días de vida"

Varias ONG denuncian en el Día Internacional de Tolerancia Cero contra la mutilación genital femenina (MGF) piden recursos y concienciación para luchar contra ella.

ondacero.es | Agencias

Madrid | 05.02.2023 14:40

Millones de niñas sufren cada año mutilación genital femenina
Millones de niñas sufren cada año mutilación genital femenina | Pexels

Este 6 de febrero se celebra el Día Internacional de Tolerancia Cero contra la mutilación genital femenina (MGF), una jornada de concienciación a nivel mundial que recuerda la importancia de seguir en la lucha y dirigir los esfuerzos a erradicar para siempre esta práctica nociva, la más brutal forma de violencia de género que se puede ejercer contra mujeres y niñas, como coinciden en denunciar varias ONG.

Más de 200 millones de mujeres sufren las consecuencias

Estas organizaciones calculan que hay más de 200 millones de mujeres en el mundo viven hoy con las secuelas de la mutilación genital femenina (MGF) y, según la ONU, cerca de cuatro millones de niñas sufren cada año la amputación total o parcial de sus órganos genitales, una experiencia que acarrea terribles consecuencias, tanto físicas como psicológicas, y que las marcará de por vida. Además, denuncian en España hay más de 70.000 mujeres que provienen de regiones en las que la MGF está ampliamente extendida.

Organizaciones como Amref Salud África trabajan en el terreno con proyectos para erradicar esta práctica. Según esta ONG, el 90% de las niñas nacidas durante la aplicación del proyecto 'Poner fin a la Mutilación Genital Femenina en Afar' están libres de esta lacra. Además, en los dos últimos años la disminución de esta costumbre, en niñas menores de dos años de edad se redujo del 89,7% al 14,2%.

Por otro lado, también ha dado a conocer que unas 47.912 personas se beneficiarán de dos proyectos que la ONG ha desarrollado en la región de Afar (Etiopía) y en la ciudad de Kolda (Senegal) para apoyar a las respectivas comunidades a poner fin a la Mutilación Genital Femenina.

"Mi hija fue circuncidada con 8 días de vida. Enfermó y murió"

"Al octavo día de su nacimiento mi hija fue circuncidada. Se puso enferma y murió. Desde entonces he estado pensando en hacer algo para poner fin a esta práctica. Fue impactante verla sufrir durante la escisión", rememora Usman Mohammed, un líder religioso de Afar donde se ha producido un proceso de transformación y cooperación social protagonizado por los líderes comunitarios, las autoridades y el resto de los ciudadanos.

Mientras, en Kolda (Senegal) ha emergido un liderazgo juvenil que se está encargando de deconstruir los imaginarios en torno a la ablación a la vez que crea conciencia sobre el derecho a la salud y la integridad de las niñas y mujeres, a través de un activismo que atiende a las especificidades y formas de su cultura y tradiciones.

"Yo sufrí la escisión pero mi hija no sufrirá jamás esta injusticia", relata la joven activista senegalesa, Mariama S. Kantó, que actualmente ejerce como una agente transformadora de cambio.

Una cuestión de "tradición" y "sistemas de creencias"

Amref Salud África también recuerda que trabaja para fortalecer el liderazgo de las mujeres para poner fin a este tipo de violencia entendida como todos los procedimientos que involucran la extirpación parcial o total de los genitales femeninos externos, en niñas entre los 0 y los 15 años de edad antes de su primera menstruación, de forma intencional y por razones no médicas.

Esta práctica, que responde a la tradición y a los sistemas de creencias, no necesariamente vinculada a rasgos culturales o religiosos, es considerada una violación a los Derechos Humanos, la salud y la integridad de las niñas y mujeres.

Además, en el Día Internacional de Tolerancia Cero Contra la Mutilación Genital Femenina, Amref Salud África lanza una campaña para sensibilizar sobre la mutilación y elevar las voces de todas las niñas y mujeres que han sufrido o están en peligro de sufrir la mutilación.

Mitos como el de que la mutilación genital femenina se lleva a cabo en todos los países de África y solo en este continente, que es una práctica obligada por la religión, que garantiza la higiene o que es equiparable a la circuncisión masculina son algunos de los supuestos que la ONG Médicos del Mundo trata de desmontar en el marco de su trabajo de más de dos décadas para prevenir y erradicar esta práctica.

La mutilación genital femenina, en datos

En 2022, Médicos del Mundo atendió a 735 personas y llevó a cabo 3.344 intervenciones sociales, 421 psicológicas y 249 actuaciones sanitarias en el marco de sus proyectos de prevención y erradicación de la mutilación.

La ONG sanitaria trabaja en prevención de la MGF en Aragón, Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Euskadi y Navarra. Sus equipos en estas nueve comunidades autónomas realizaron 56 talleres grupales en los que participaron un total de 1.211 personas, además de otros 265 talleres individuales. De igual modo, hicieron 627 mediaciones. 97 acompañamientos y 280 derivaciones a recursos públicos y privados.

La denuncia de Plan internacional

Lo denunció Plan International con motivo de la conmemoración este lunes del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, una efeméride ante la que alertó de que el contexto global de crisis y violencia actuales incrementa el riesgo de incidencia de esta práctica.

En ese sentido, la ONG recordó la reciente publicación de ‘Más allá del hambre: impactos de género en la crisis alimentaria’, un informe pionero que alerta de las formas de violencia que sufren las mujeres desde niñas en ocho países en situación crítica.

En todos los casos analizados, las jóvenes se enfrentan a un “incremento alarmante” de diferentes formas de violencia, como las violaciones, la violencia machista, la propia mutilación genital femenina, los matrimonios forzosos, el acoso y la explotación sexual.

Así pues, unos 200 millones de niñas y adolescentes de todo el mundo sufren las secuelas de la mutilación genital femenina, cuyas causas tienen su origen en la desigualdad de género y en la idea de que esta práctica preserva la castidad, la limpieza y el honor de las jóvenes.

A todo lo anterior se añaden las crisis alimentarias, los conflictos e inseguridad y la inestabilidad económica, como lo pone de manifiesto que de los 15 países con mayor tasa de mutilación genital femenina en el mundo, nueve son considerados ‘estados frágiles’, como Somalia, donde el confinamiento decreto con motivo de la pandemia provocó que las familias aprovecharan para mutilar a sus hijas y ofrecerlas para matrimonio infantil como vía informal de ingresos.

Ante esta situación, la directora general de Plan International España, Concha López, refrendó el compromiso de su organización para “erradicar” la mutilación genital femenina por suponer “una vulneración de los derechos humanos y una de las formas más extremas de violencia de género que debe erradicarse a través de una actuación global”.

Para ello, reclamó a los gobiernos que “promulguen, apliquen y doten de recursos una legislación nacional e integral y planes de acción para apoyar las normas sociales transformadoras que prohíban todas las formas de mutilación genital femenina, incluidas las versiones medicalizadas y cuando se lleve a cabo en el extranjero”.