ASESINATO EN PRISIÓN

Brutal asesinato de un pedófilo en una cárcel brasileña: le amputan el pene, se lo meten en la boca y le arrancan el corazón

El fallecido se llamaba Alex Sandro de Souza Mota, tenía 30 años y estaba cumpliendo condena en la cárcel de Peco por haber violado a su hijastra de cinco años, según informan diversos medios de comunicación brasileños.

ondacero.es

Madrid | 23.08.2021 10:27

Un preso de Albocàsser provoca un incendio en su celda tras prender fuego a un colchón
Un preso de Albocàsser provoca un incendio en su celda tras prender fuego a un colchón | ondacero.es

Alex Sandro de Souza Mota, un hombre de treinta años que cumplía condena en la cárcel de PECO del municipio brasileño de Cruzeiro do Oeste por haber violado a su hijastra de cinco años, ha sido brutalmente asesinado en su celda, según han informado diversos medios de comunicación brasileños.

Al parecer, el pasado 18 de agosto, tres reclusos de entre veintidós y treinta años atacaron al fallecido con un cepillo de dientes que habían afilado hasta convertirlo en un punzón con el que el causante de la muerte apuñaló su cuello hasta causarle la muerte. Acto seguido, los otros dos presos que hasta el momento se habían limitado a contemplar el crimen, le amputaron el pene para introducírselo en la boca y le extrajeron el corazón para tirarlo a la basura.

Aunque los asesinos expusieron el arma del crimen junto al cadáver del pedófilo con sus genitales dentro de la boca, decidieron limpiar el resto de la celda, presuntamente, para evitar ser identificados

Investigación abierta

El cadáver ha sido trasladado a un centro forense para practicarle la autopsia y terminar de esclarecer las circunstancias de la muerte, así como hallar algún vestigio que apunte a los presuntos asesinos.

Hasta el momento, la Policía sospecha de tres presos extremadamente peligrosos a los que ya se ha comenzado a interrogar. Por su parte, el portavoz del equipo de Policía que está al mando de la investigación ha declarado a los medios de comunicación que, después de los primeros interrogatorios, uno de los presos ha confesado que ejecutó el crimen para obedecer a las "voces de su cabeza".

Ya se ha emitido una orden de detención por asesinato contra los sospechosos, una vez sean identificados.