La ola de incendios que está arrasando España se ha cobrado la vida de dos personas. Una de ellas ha sido la de Abel Ramos, el hombre de 35 años que falleció el martes mientras participaba como voluntario en las labores de extinción del incendio forestal de Molezuelas de la Carballeda, en León.
Ahora, la comunidad llora la muerte del hombre al que atraparon las llamas en plena carretera por la zona de Nogarejas. El voluntario colaboraba con el operativo del incendio forestal, que estaba declarado como nivel 2 de emergencia, y había donado una desbrozadora para su utilización en la extinción del fuego.
Este voluntario era una persona muy querida entre sus conocidos. Dedicaba su tiempo al Motoclub Bañezano, club del que era el vicepresidente. "Contigo se va parte del Motoclub Bañezano", señalan en un mensaje a través de redes sociales de la asociación, "tu memoria siempre estará presente con todos los que amamos este gran deporte llamado motociclismo".
El fuego que azota tu querida tierra leonesa ha quebrado tu vida ejerciendo de voluntario para evitar males mayores. Contigo se va parte del Motoclub Bañezano, pero tu memoria siempre estará presente con todos los que amamos este gran deporte llamado motociclismo
Una persona "integrada en el operativo"
Según ha explicado el consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, Ramos era una persona "que estaba integrada en el operativo". El consejero ha contado que además de ayudar con su trabajo, el voluntario había aportado medios al operativo y ese fue el motivo por el que la directora de extinción del incendio le había asignado una tarea.
Como parte de su afición, el fallecido había colaborado hace unos días en la organización del Gran Premio de Velocidad de La Bañeza que se celebró los días 8, 9 y 10 de agosto en su característico circuito urbano y en el que participaron más de treinta pilotos.

