La guerra entre Rusia y Ucrania atraviesa un nuevo momento de tensión diplomática, marcado por la denuncia de Moscú sobre un supuesto un ataque ucraniano contra una de las residencias del presidente ruso, Vladímir Putin. En este contexto, su homólogo en Ucrania, Volodímir Zelenski, ha anunciado avances para la celebración de un nuevo encuentro de la denominada Coalición de Voluntarios, integrada por países aliados de Ucrania.
Zelenski confirmó este martes que su país y los Estados miembros de la coalición trabajan para organizar una reunión de líderes que podría celebrarse el próximo 6 de enero en Francia. En un mensaje difundido en su cuenta de X, el mandatario subrayó que las discusiones se llevarán a cabo al máximo nivel político y recalcó la necesidad de mantener encuentros entre jefes de Estado y de Gobierno para coordinar los próximos pasos.
De forma previa, está previsto que el sábado 3 de enero se celebre en Ucrania una reunión preparatoria entre responsables de seguridad nacional ucranianos y representantes de los países de la Coalición de Voluntarios, con el objetivo de avanzar en la agenda común y preparar el encuentro de líderes.
En paralelo a estos movimientos diplomáticos, Zelenski informó de que su equipo mantuvo este martes contactos con el entorno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras la reunión de tres horas que ambos mantuvieron el pasado domingo en Florida para explorar vías que permitan poner fin a la guerra ruso-ucraniana. El presidente ucraniano agradeció a Trump y a su equipo su "disposición a participar en todos los formatos eficaces" de trabajo que se han puesto en marcha para buscar una salida negociada al conflicto.
"No estamos perdiendo ni un solo día", afirmó Zelenski al referirse a los esfuerzos diplomáticos de su país, tras reunirse con Rustem Umérov, responsable de liderar la delegación ucraniana en las negociaciones.
"Endurecimiento" de la postura rusa
El anuncio del encuentro de la Coalición de Voluntarios coincide con un recrudecimiento de las relaciones con Rusia, después de que el Kremlin acusara a Ucrania de lanzar un ataque masivo con drones contra una de las residencias del presidente ruso, Vladímir Putin. Desde Moscú, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, advirtió de que la postura negociadora de Rusia "va a cambiar, se va a endurecer", aunque evitó concretar en qué términos se materializará ese giro.
Peskov subrayó, no obstante, que Rusia no abandonará el proceso negociador y que continuará el diálogo, especialmente con Washington. "Rusia no se sale del proceso negociador. Rusia, naturalmente, continuará las negociaciones y el diálogo, en primer lugar, con los estadounidenses", afirmó. Sobre las pruebas del supuesto ataque con drones, el portavoz se limitó a señalar que se trata de un asunto que compete al departamento militar, sin aportar más detalles.

