Aumenta la tensión en Oriente Medio tras el estallido del conflicto entre Israel e Irán, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha evitado confirmar si su país tiene planes inmediatos para lanzar ataques contra Irán o sus instalaciones nucleares. “Nadie sabe lo que voy a hacer”, ha afirmado enigmáticamente el mandatario este miércoles durante una declaración frente a la Casa Blanca.
Irán quiere negociar, pero Trump dice que “es muy tarde”
Trump ha revelado que Irán "se ha acercado" y ha mostrado interés en negociar, incluso habría propuesto reunirse en la Casa Blanca, aunque no ha dado detalles concretos. “Siento que es muy tarde para hablar”, y ha añadido que “hay una gran diferencia entre ahora y hace una semana”. Según Trump, la situación actual ha cambiado drásticamente, aunque sin precisar el curso que podría tomar su administración.
Describiendo a Irán como “totalmente indefenso” y “sin defensa aérea alguna”, el presidente ha vuelto a poner en duda la capacidad militar del régimen persa, aumentando aún más la tensión verbal entre ambos países.
Amenaza iraní: “Daño irreparable” si EE. UU. se une al conflicto
Mientras tanto, desde Teherán, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, lanzó una advertencia clara: cualquier intervención militar estadounidense tendría consecuencias devastadoras. “Los estadounidenses deben saber que cualquier intervención militar será acompañada sin duda de un daño irreparable”, afirmó en una declaración televisada.
El líder iraní acusó a Israel de haber cometido un “enorme error” al iniciar la guerra y prometió que Irán no se rendirá ante amenazas. “Las personas inteligentes que conocen a Irán, a su pueblo y a su historia, jamás se dirigirían a esta nación con un lenguaje de amenazas”, sentenció Jamenei.
Según informa el New York Times citando fuentes de la inteligencia de EEUU, Irán estaría preparando misiles y otros equipos para atacar bases estadounidenses en la región si Washington decide involucrarse militarmente. Esta información llega justo cuando el presidente Trump ha aumentado la presión sobre Teherán desde su plataforma Truth Social con un mensaje contundente: “¡RENDICIÓN INCONDICIONAL!”
A pesar de que inicialmente la administración Trump se había desmarcado de la guerra iniciada por Israel, en los últimos días ha intensificado su retórica y reforzado su presencia militar en el Golfo Pérsico.
Fordow, el objetivo estratégico
Una de las razones que podría empujar a Estados Unidos a intervenir directamente es la existencia de la instalación nuclear de Fordow, ubicada bajo una montaña cerca de la ciudad santa de Qom. Este sitio ha sido identificado como un elemento clave en la capacidad de Irán para desarrollar una bomba nuclear. Destruir Fordow requeriría el uso de municiones especializadas, como las potentes bombas antibúnker que solo pueden ser transportadas por bombarderos B-2 estadounidenses.
Según expertos y fuentes militares israelíes, la destrucción de Fordow tendría un impacto mucho más duradero que los ataques a otras instalaciones nucleares, cuyo daño podría ser reparado en cuestión de meses.
