"Sobre el estado y el número de las víctimas no hay por el momento información confirmada", manifestó la policía muniquesa en un primer relato de los hechos. Según explicó la policía, la primera llamada de un testigo se recibió a las 17.50 horas GMT (15.50 GMT) y en ella se alertaba de un tiroteo en dos de las calles aledañas al centro comercial Olympia y después en el propio complejo. La policía de la ciudad ha desplegado todas las unidades disponibles y cuenta con el apoyo de las fuerzas especiales de la policía federal para buscar a los autores del tiroteo.
"Como la situación todavía no está clara, pedimos a todas las personas en la ciudad que permanezcan en casa o que busquen protección en edificios cercanos", añadió la policía, que recordó que el todo el transporte público está de momento paralizado en la capital bávara.
En medio de la situación de absoluta confusión y poca información oficial, sí se desmintió que se estuviera produciendo un segundo tiroteo en el corazón de la ciudad, la Marianplatz, el lugar más concurrido de Múnich. El centro comercial Olympia está en una zona residencial algo apartada del centro, pero es un sitio muy visitado, con un total de 135 establecimientos.
En un comunicado, la policía asegura que los autores del ataque portan "armas largas". Para facilitar el operativo policial se ha pedido a los automovilistas que abandonen las autopistas que van en dirección a Múnich. La estación central de trenes ha sido evacuada y se ha suspendido el tráfico ferroviario hacia ella.
Un portavoz de la Policía de Múnich ofreció tres horas después del tiroteo el primer balance de víctimas, aunque no precisó el número de heridos registrados, varios de ellos de gravedad. El ataque se aborda como un atentado terrorista dado que, según los testigos, fueron tres las personas que dispararon con armas largas en el centro comercial y también para activar a todas las unidades disponibles de los diferentes cuerpos, pese a que por el momento no hay indicios que apunten en esa dirección.
Las fuerzas policiales concentran el operativo de búsqueda en la capital bávara, después de que testigos presenciales indicaran que los atacantes abandonaron el centro comercial Olympia, en el que se produjo el tiroteo. La situación en torno a lo ocurrido sigue siendo confusa y la policía mantiene su llamamiento a los ciudadanos para que abandonen los espacios públicos y permanezcan en sus casas.
El servicio de metro quedó suspendido de inmediato tras el ataque, lo mismo que el resto de transportes públicos, mientras las fuerzas de seguridad desplegaban a todas las unidades disponibles de los distintos cuerpos policiales en la ciudad. Para facilitar el operativo policial se pidió asimismo a los automovilistas que abandonasen las autopistas que van en dirección a Múnich, la estación central de ferrocarril quedó evacuada y se suspendió el tráfico ferroviario hacia ella.
La primera llamada de un testigo se recibió a las 17.50 hora local (15.50 GMT) y en ella se alertaba de un tiroteo en dos de las calles aledañas al centro comercial Olympia y después en el propio complejo."Como la situación todavía no está clara, pedimos a todas las personas en la ciudad que permanezcan en casa o que busquen protección en edificios cercanos", subrayó la policía.
En medio de la situación de absoluta confusión y escasa información, sí se desmintió que se estuviera produciendo un segundo tiroteo en el corazón de la ciudad, la Marianplatz, el lugar más frecuentado y turístico de Múnich.
La policía apremió asimismo a los ciudadanos a no difundir a través de las redes sociales fotos ni vídeos sobre los operativos policiales, puesto que con ello podían estar ayudando a los atacantes y poner en riesgo a los agentes. El centro comercial Olympia está en una zona residencial algo apartada del centro, a dos paradas de metro del Estadio Olímpico, pero es un sitio concurrido, con un total de 135 establecimientos.
