Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ha sufrido un duro golpe electoral en las elecciones municipales celebradas este domingo en el país asiático. Según los resultados provisionales del recuento, el principal partido de la oposición, los socialdemócratas Partido Republicano del Pueblo (CHP), se habrían impuesto con solvencia a la formación oficialista, el Partido Justicia y Desarrollo (AKP).
Habiéndose procesado el 60,34% de los votos, el CHP habría obtenido un 37,46% de apoyo frente al 36,54% del AKP: a pesar de tratarse de una diferencia holgada, la distribución de estos votos permitirá que ciudades tan importantes como Estambul, Ankara o Esmirna sean gobernadas por la oposición a Erdogan.
La capital del país, Ankara, será gobernada por un candidato del CHP: Mansur Yavas se ha hecho con el 59% de los votos, superando casi en cinco puntos al candidato del AKP. En Estambul, otro enclave importante, el alcalde del CHP Ekrem Imamoglu revalida su mandato con un 50,6% de los votos, frente al 40,81% obtenido por el candidato del partido de Erdogan, Murat Kurum. La tercera ciudad de país, Esmirna, también será gobernada por un candidato del CHP después de estos comicios.
Estambul y Ankara ya contaban con alcaldías del CHP desde 2019, si bien esta victoria ha permitido a los socialdemócratas extender su influencia más allá de los feudos habituales para hacerse con el poder en enclaves como Bursa. Mientras que el CHP ha pasado de gobernar 23 provincias a 35, el AKP sufre un batacazo al bajar de las 38 hasta las 35. La subida del principal aliado del AKP, el partido fundamentalista islámico Yenideh Refah, ha perjudicado electoralmente a la formación de Erdogan.
"Victoria histórica" del CHP
"Hoy, los votantes han decidido cambiar y poner fin al desequilibrio del poder. El CHP ha obtenido una victoria histórica", ha declarado ante la prensa el presidente del CHP, Özgür Özel, que ha añadido: "Se ha dado un claro mensaje al Gobierno: Queremos que nos devuelvan el Estado de derecho, un país de todos los colores, donde las diferencias son riqueza".
Con todo, Özel ha querido adoptar un tono conciliador, animando a los militantes de su partido a "celebrar de la forma más silenciosa e íntima posible, sin molestar a los seguidores de otras formaciones". "No hay perdedor con este triunfo, nadie se debería sentir derrotado con nuestro victoria. Se ha premiado la buena gestión y castigado la mala", ha aseverado el líder de un partido que celebra unos excelentes resultados electorales.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cumplirá al final de la legislatura 25 años gobernando el país: el líder ha sido muy criticado por su estilo autoritario, y su discurso nacionalista e islamista. El pasado mes de mayo, Erdogan reeditó su mandado imponiéndose con un 52,51% al candidato de la oposición, Kemal Kiliçdaroglu.
