Por tercera vez en los últimos 5 años, los ciudadanos portugueses acudirán a las urnas para elegir a sus 230 representantes en la Asamblea de la República: más de 10 millones de portugueses están llamados para depositar su voto durante el día de hoy, una jornada de elecciones anticipadas provocadas por una serie de vertiginosos acontecimientos que hicieron temblar la política lusa, y que propiciaron la caída del popular Primer Ministro António Costa, del Partido Socialista (PS).
Las elecciones generales del día de hoy sirven de epílogo al período de gobierno de António Costa: el líder de los socialdemócratas portugueses accedió al cargo en el año 2015 tras una moción de censura, y desde entonces las elecciones generales se han anticipado hasta en dos ocasiones.
Dos elecciones anticipadas
En el año 2022, en mitad de su segunda legislatura, Costa adelantó los comicios para superar una situación de bloqueo de presupuestos que sufría su Gobierno, un ejecutivo con minoría parlamentaria. Costa salió reforzado de este adelanto electoral, cosechando una abrumadora mayoría absoluta de 120 escaños - un 20,9% de los votos- que pronosticaba cuatro años de gobierno tranquilos.
Sin embargo, el pasado mes de noviembre estalló una polémica relacionada con un presunto caso de corrupción, que salpicaba directamente al jefe de gabinete de Costa, Vitor Escária, y a otras figuras próximas a la órbita del gobierno socialista. La residencia del propio primer ministro fue registrada por la Policía lusa, que investigaba presuntas irregularidades y tratos de favor del Gobierno portugués hacia determinadas empresas del sector del litio y del hidrógeno.
En cuestión de horas, Costa presentó su dimisión mientras defendía su inocencia, para evitar perjudicar a su partido. La convocatoria de elecciones por parte del presidente del País, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, no tardó en confirmar que los portugueses tendrían que acudir a las urnas pocos meses después. La caída de Costa ha supuesto la pérdida de un referente para el socialismo europeo, que encuentra ahora sus principales exponentes en Pedro Sánchez y Olaf Scholtz, canciller de Alemania.
Los candidatos a presidir el Gobierno de Portugal
El partido que ha gobernado nuestro país vecino durante los últimos 9 años cambió de liderazgo el pasado mes de diciembre, cuando Pedro Nuno Santos asumió la secretaría general del partido. A pesar de que el juez a cargo del caso no encontró indicios de corrupción en la actuación de Costa , que además e fue confundido durante la investigación con otro político también llamado António Costa, los socialistas han apostado por un nuevo candidato.
El 'enfant terrible' del Partido Socialista
Nuno Santos es licenciado en Economía y milita en el Partido Socialista desde los 14 años. Su carrera política se remonta al año 2005, cuando accedió a la Asamblea Nacional, y entre 2019 y 2022 ejerció como Ministro de Infraestructura y Vivienda, si bien tuvo que dimitir por un escándalo relacionado con la aerolínea TAP Portugal, como apunta la página Newtral. Siguiendo la línea de otros gobiernos socialdemócrata, Santos apuesta por la subida de pensiones, por la redistribución y la justicia social y por ahondar en políticas de igualdad.
EFE señala que Nuno Santos recibe el apodo de 'enfant terrible' del PS, por sus incendiarias declaraciones en los tiempos del rescate bancario a Portugal: sin embargo, el candidato ha ido moderando su discurso durante la campaña con el objetivo de revalidar otro gobierno socialista en el país. El pasado viernes, Santos terminó su campaña en Almada, una ciudad industrial y obrera situada al otro margen del río Tajo, frente a Lisboa.
El favorito: el nuevo líder del centroderecha portugués
El principal rival de Santos en estos comicios es Luís Montenegro, líder del partido conservador de Portugal, que recibe el nombre de Partido Social Demócrata (PSD): después del militar 25 años en esta formación, este político poco elocuente y de perfil bajo aprovechó la caída de Costa para presentarse como alternativa al socialismo, consagrándose como líder del partido en la convención del pasado mes de noviembre.
Si Santos representa la faceta más dura del socialismo luso, Montenegro es el rostro más afable de una coalición compuesta para aumentar la presencia de la derecha en el Palacio de São Bento: la Alianza Democrática agrupa al Partido Social Demócrata y a otros dos partidos más conservadores, el Centro Democrático Social y el Partido Popular Monárquico, una fuerza que apuesta por un restablecimiento de la monarquía en Portugal.
La extrema derecha llega a Portugal
Más a la derecha, y como tercera fuerza en intención de voto, se sitúa el partido Chega (Basta, en portugués), exponente de la extrema derecha populista en el país luso. Su líder, el excomentarista deportivo André Ventura, ha ido abriéndose paso en la política portuguesa desde hace varios años, a pesar de arrancar su carrera política en el Partido Social Demócrata.
Después de tratar de integrarse en la Alianza Democrática, Chega - con un discurso ultraliberal y antiinmigración- espera obtener sus mejores resultados desde su formación en 2019: la campaña electoral del partido la clausuró una actuación de Quim Barreiros, el "Georgie Dann portugués", que ofreció con sus populares temas y su acordeón apoyo a esta formación.
El Partido Socialista ha manifestado ya su intención de apoyar una investidura de Montenegro para evitar un pacto entre el centro derecha y este partido, que sigue la estela de formaciones como los Hermanos de Italia de Melonio el Agrupamiento Nacional de Marine Le Pen.
Más allá de estas candidaturas, se presentan también otros partidos como Iniciativa Liberal - de corte neoliberal-, la Coalición Democrática Unitaria - comunistas y ecologistas-, el Bloque de Esquerda - socialistas-, Pessoas-Animales-Natureza - animalistas- o Livre, también de izquierdas.
¿Quién va delante en las encuestas?
Las encuestas, en general, pronostican un cambio de ciclo político en Portugal: la televisión pública lusa publicó hace varios días los resultados de un sondeo encargado a la Universidad Católica, que pronostica una victoria de la Alianza Democrática: el centroderecha obtendría el 34% de los votos, y los socialistas el 28%. En tercer lugar se situaría la extrema derecha de Chega (16%), si bien la cadena pública indica que el alto número de indecisos (16%) podría provocar un giro de los acontecimientos.
Serán los portugueses, con su voto, los que decidan en la jornada de hoy sobre el futuro de su país, que durante gran parte del siglo XX se vio privado del derecho al voto.
