"La comisión de investigación técnica no ha encontrado hasta ahora nada que indique la existencia de una intervención ilegal o de un acto terrorista, y por ello continúa su trabajo", dijo Al Muqadem en un comunicado, publicado por la agencia oficial egipcia MENA.
La autoridades egipcias siguen apuntando a un accidente pese a que ya el pasado 17 de noviembre Rusia afirmó que se trató de la explosión de una bomba colocada en el interior del avión, como había reivindicado la filial egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI).