Según informó el Ejército israelí, unas 7.000 personas participaron en las manifestaciones en cinco puntos diferentes al este de la franja, por decimoctavo viernes consecutivo dentro de la campaña denominada Gran Marcha del Retorno, con la que los habitantes denuncian el bloqueo al que Israel somete a Gaza.
Las protestas están organizadas por un comité que se encarga de convocarlas y de todo lo relacionado con su desarrollo, como el lanzamiento de artefactos voladores incendiarios y los neumáticos ardiendo que los manifestantes ruedan hacia la línea divisoria.
Por la mañana, el comité llamó a la población, a través de los altavoces de las mezquitas, a acercarse a la línea fronteriza para conmemorar el "Viernes de los Niños Muertos por (acción de) Israel". Según fuentes médicas palestinas, por lo menos tres manifestantes fueron heridos por disparos de soldados israelíes mientras soltaban docenas de globos y cometas incendiarias hacia Israel.
Los globos y cometas causaron dos grandes incendios en la región de Shaar Haneguev, según el departamento de bomberos israelí. El Ejército de Israel, por su parte, informó de que había disparado cerca de un grupo de palestinos que lanzaba artefactos incendiarios, sin que tuviera constancia de que se hubieran producido heridos.
Los analistas en la Franja advierten de que las manifestaciones de hoy podrían suponer un incremento de la tensión entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna de facto Gaza desde 2007, y desbaratar la frágil tregua mediada por Egipto la semana pasada.
Según datos del Ministerio de Sanidad palestino, desde el comienzo de las protestas, el pasado 30 de marzo, han muerto 145 personas en las manifestaciones y enfrentamientos ocurridos en las inmediaciones de la valla, y más de 16.000 personas han resultado heridas.