Dylann Roof, acusado de matar en junio a nueve feligreses negros en una iglesia de Charleston, en el estado de Carolina del Sur, será juzgado acusado de delitos que podrían acarrearle la pena de muerte, anunció hoy la fiscal general de EEUU, Loretta Lynch.
Lynch, la primera mujer negra al frente de la Justicia de EEUU, decidió acusar a Roof por la legislación federal de delitos de odio, al considerar que se guió por motivos racistas cuando el 17 de junio irrumpió en una histórica iglesia de la comunidad negra y abrió fuego contra un grupo de personas que leían textos sagrados.
"Los feligreses tenían Biblias. Dylann tenía su pistola de calibre 45 y ocho cargadores con balas de punta hueca", dijo Lynch al anunciar la acusación federal, e indicó que la petición final de la pena de muerte para el acusado dependerá de los familiares de las víctimas, que en algunos casos dijeron haberle perdonando.