La ministra de Igualdad, Ana Redondo, comparece este miércoles en el Congreso de los Diputados para dar cuenta del último fallo de las pulseras antimaltrato, registrado el pasado 11 de noviembre, en plena crisis por el funcionamiento de estos dispositivos. Una comparecencia que tiene lugar en el marco de la Comisión del Pacto de Estado contra la Violencia de Género de la Cámara Baja.
La última incidencia se debió a un "fallo puntual" de los servidores, según informaron las empresas implicadas tras evaluar el problema a la ministra, que ha recordado que se puso en marcha el protocolo de protección de las víctimas y que se avisó "inmediatamente" a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a los agentes protectores de cada víctima y a las mujeres.
El fallo duró "unas 12 horas, desde las 04:30 de la mañana hasta las 17:25 de la tarde", ha detallado Redondo este martes. La ministra ha recordado al mismo tiempo que la empresa responsable confirmó la normalización del sistema ese mismo día. "Debemos extremar la prudencia con estas informaciones y hay que ser transparentes, pero sin exponer a las víctimas a un riesgo mayor, porque los agresores están pendientes en todo momento de la información que circula. Lo esencial es que no se produjo ningún problema grave", dijo la ministra.
El sistema, repito, es fiable. Salva vidas a diario
En esta línea, Redondo insiste en que no busca "rédito político" como sí "parecen buscar" desde el Partido Popular. "El sistema, repito, es fiable. Salva vidas a diario", sentenció Redondo.
Madrid denuncia "fallos persistentes"
Frente a lo defendido por la titular de Igualdad y en vistas a las declaraciones de este miércoles en el Congreso, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha denunciado "fallos permanentes" en las pulseras antimaltrato.
"Las mujeres siguen reportando fallos permanentes y, además, algo que nos parece muy grave: la inseguridad, la ansiedad con la que conviven porque, por ejemplo, uno de los fallos es que cuando se acaba la batería el sonido que emite el dispositivo es el mismo que si se acerca tu maltratador. Imaginaos la sensación que nos trasladan las propias víctimas", señaló Dávila durante un evento organizado por Europa Press.
Es una inseguridad absoluta la que sienten estas mujeres
Según la consejera, algunas víctimas han avisado reiteradamente que las pulseras les generan "ansiedad y angustia" por su funcionamiento. De hecho, una mujer llegó a reportar "más de 50 fallos en su dispositivo (...) Las pulseras antimaltrato están fallando porque les suenan en medio de sus puestos de trabajo o les avisan de que no funcionan y no saben si su maltratador se está acercando o no. Es una inseguridad absoluta la que sienten estas mujeres".

