La encuesta de Celeste Tel. correspondiente a la primera quincena de julio, pronostica una victoria de la derecha, si se celebrasen en estos momentos elecciones en España. El Partido Popular sumaría medio millón de papeletas con respecto a los últimos comicios, alcanzando el 35,5% del voto (por el 33,3% obtenido el 23J) y 158 diputados: sus mejores resultados en una década.
Por el contrario, el PSOE, arrastrado por el ingreso en prisión preventiva del que fuera su número 2, Santos Cerdán, perdería más de un millón y medio de votos, retrocediendo hasta seis puntos porcentuales (del 31,9% obtenido en las pasadas elecciones al 25,6% pronosticado por la encuesta), quedándose en unos insuficientes 104 escaños.
La fotografía del momento es clara: la distancia entre los dos grandes partidos sería superior a la registrada en 2016, cuando Rajoy sumó 137 diputados, por los 85 del peor resultado socialista en la actual democracia. Sin embargo, la composición de aquel Parlamento le valió a Pedro Sánchez para impulsar una moción de censura y mudarse a Moncloa, algo que no podría repetirse, siempre según Celeste Tel. Y es que Vox seguiría siendo tercera fuerza con 44 diputados, elevando su porcentaje de votos del 12,5% al 14,3%, pero todavía lejos de su techo electoral, que le llevó a obtener 52 escaños en noviembre de 2019.
En efecto, mientras la suma de las derechas superaría los 200 escaños, colocándose en 203 si se le añade el diputado de UPN, el bloque de investidura se quedaría en 147. Esto se debe, principalmente, al descalabro de Sumar, que perdería más de la mitad de sus votantes (del 14,3% al 5,5%) pasando de 31, a siete escaños, solo dos por encima de Podemos, que, en solitario, resistiría con cinco diputados y el 5,4% de los votos. Por su parte, Compromís, también en solitario, sumaría tres escaños con el 1,4% de las papeletas.
Las izquierdas nacionalistas se imponen
En la pugna particular en el independentismo catalán, ERC experimentaría un pequeño retroceso en votos, pero seguiría por encima de Junts con un 1,8% sobre 1,6%. Ambos, sin embargo, tendrían el mismo número de diputados: siete.
Tampoco cambiarían las cosas en el País Vasco, donde Bildu seguiría sumando seis escaños (manteniendo el 1,4%) sobre los cinco del PNV, pese al pequeño aumento de apoyo que recibiría este último, creciendo del 1,1% al 1,2%.
Coalición Canaria mantendría su escaño con unos resultados similares al 23J, mientras que el BNG obtendría dos escaños en el Congreso de los Diputados, creciendo del 0,6% al 0,8%.
Ni PACMA, ni SALF, ni CUP
Entre las fuerzas extraparlamentarias, la CUP seguiría con un insuficiente 0,4% de los votos. Destaca PACMA, que crecería del 0,7% al 1,2%, pero sin representación y lejos de su mejor resultado histórico en 2019, que tampoco le valió para entrar en el Congreso.
Por último, SALF, el partido de Alvise, no obtendría ningún escaño. Pese a los más de 800.000 votos obtenidos en las últimas elecciones europeas, lo que le valió para sumar 3 eurodiputados, según Celeste Tel, su número de apoyos se quedaría en 464.000 papeletas, el 1,9% de los votos efectuados.

