Los hechos tuvieron lugar el pasado 23 de febrero en Alcalá de Henares. Hasta el hospital Príncipe de Asturias de la localidad acudió a las 7 horas una joven sangrando con signos de haber dado a luz horas antes. Los médicos le preguntaron por el bebé pero ella no respondió.
Momentos después, los suegros de la mujer llevaron al propio hospital una bolsa de plástico en la que se encontraba la recién nacida fallecida, y manifestaron que lo habían encontrado en forma de paquete en el interior de un armario de su casa, en la que viven con la madre.
La niña presentaba varios cortes repartidos por todo su cuerpo. La Brigada de Homicidios de la Policía Nacional detuvo a la presunta homicida en el hospital, donde había sido confinada. En principio, el padre no ha sido detenido porque no habría estado involucrado en la muerte.
El primer análisis forense realizado al cuerpo determina que la pequeña nació viva y que su muerte es de "etiología violenta, derivada de los cortes". El Juzgado número 6 de Alcalá de Henares, que lleva la investigación y ha decretado secreto de sumario a la causa, ordenó a finales del mes pasado ingreso en prisión de la madre, han indicado las mismas fuentes.