En sus previsiones macroeconómicas de primavera, la CE destaca que ahora los principales riesgos a la baja para la economía española son la "cantidad de medidas necesarias para corregir el tropiezo presupuestario" acumulado en 2015, así como la incertidumbre en torno a la formación de un nuevo Gobierno.
En línea con la ralentización que está sintiendo buena parte de las economías en el ámbito global, la Comisión empeoró sus cálculos sobre el crecimiento español para este año, al pasar del 2,8 % que esperaba en febrero al 2,6 %, lo que también supone una décima menos de lo prevé el Gobierno español en funciones.
No obstante, Bruselas mantiene sus previsiones de que la economía española se expandirá un 2,5 % en 2017, lo que supone un cálculo más optimista que el que baraja el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy, que estima un 2,4 %.
"El crecimiento parece estar perdiendo algo de impulso (...) pero se espera que mantenga un ritmo robusto en el horizonte de las previsiones (2016-2017), respaldado por una mejoría del mercado laboral, un mejor acceso al crédito por parte de las empresas y los hogares y bajos precios del petróleo", señala la CE.
Respecto al déficit, la Comisión cree que el desvío continuará reduciéndose, "principalmente gracias a la recuperación económica", de manera que tras quedarse en el 5,1 % el año pasado (5 % sin las ayudas a la banca), se situará en el 3,9 % del producto interior bruto (PIB) en el presente y en un 3,1 % el siguiente.
Esto supone que España incumplirá no solo su compromiso de reducir su desvío hasta el 4,2 % en 2015, sino que tampoco alcanzará el 2,8 % comprometido este año, con lo que se arriesga a que Bruselas sancione al país o tome otras medidas, una decisión que se espera este mes.
El dato también muestra que Bruselas es más pesimista que el Gobierno de Mariano Rajoy, que espera que el déficit se sitúe en el 3,6 % este año y el 2,9 % el siguiente.
En cuanto a la tasa de desempleo, Bruselas mejora en cuatro décimas sus previsiones para este año, al situarla en el 20 %, y en ocho décimas la del siguiente, cuando augura un paro del 18,1 %.
La Comisión espera que la inflación se mantenga en terreno negativo este año, lastrada por los bajos precios del petróleo, con un -0,1 %, para volver a terreno positivo en 2017, con un 1,4 %.
En cuanto a la deuda pública, Bruselas cree que ésta tocará techo este año en el 100,3 % del PIB, según los cálculos de Bruselas, para caer por debajo del 100 % el próximo año con un 99,6 %.