Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios después de que este sábado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciara que se acogía al artículo 155 para cesar al presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, a su vicepresidente, Oriol Junqueras, y al resto del Ejecutivo catalán.
"Como alcaldesa de Madrid nunca creo que sea mi cometido hacer comentarios sobre las decisiones del Estado. Creo que no me corresponde. Voy a hablar en relación a Barcelona. Lo importante que es el tener claro que hay muchísimos catalanes que según las últimas estadísticas están en contra de esta medida que ha tomado el Gobierno de España", ha sostenido.
La regidora considera que lo importante es recordar "que para que las grandes poblaciones se sientan satisfechas por los marcos jurídicos que establece la Constitución tiene que haber un sentimiento de cercanía y de proximidad".
En esta línea, ha expresado que "Madrid quiere a Barcelona". "Los madrileños queremos a los catalanes y queremos ser siempre una especie de puente o de vínculo para que sea posible, a través de la negociación y a través del diálogo, que pronto podamos resolver este problema y que los catalanes se encuentren muy satisfechos con el marco jurídico que decidan", ha añadido.
En cuanto a las detenciones de los presidentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, Carmena ha dicho que respeta las decisiones judiciales, pero ha señalado que "hay determinados actos que dificultan el diálogo".
"Pase lo que pase hay que superar esos actos que hacen más difícil el diálogo y estar convencidos de que la política no es la aplicación de la ley. La política es mucho más, la política es saber qué aplicación de la ley se hace para que produzca la satisfacción que tiene que producir", ha concluido.