El Partido Socialista atraviesa un momento muy complicado, debido a las denuncias por acoso sexual contra Francisco Salazar, el cese de su adjunto, Antonio Hernández, y las nuevas informaciones que han salido en las últimas horas contra el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, al que varias mujeres habrían denunciado a través de los canales internos del partido.
En este sentido, la periodista Carmen Morodo ha comentado en la tertulia de Más de uno cómo ha cambiado la situación en el PSOE a lo largo de la legislatura. A su juicio, "el Gobierno vendió su feminismo tradicional al 'sí es sí' para sobrevivir en Moncloa y ahora se le ha vuelto en contra".
Pedro Sánchez no tiene ningún motivo para el triunfalismo
Morodo ha recordado el primer Gobierno de la coalición de la historia de la democracia entre el PSOE y Podemos y una de las leyes que más polémica ha generado, la del 'sí es sí'. Según la periodista, en aquel momento, el PSOE traicionó "al feminismo tradicional" y las mujeres socialistas fueron "apartadas por una necesidad táctica, para sobrevivir en Moncloa" y aguantar la legislatura.
En el contexto actual, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "no tiene ningún motivo para el triunfalismo". El Ejecutivo siempre ha resaltado que han actuado con rapidez y transparencia desde el primer momento. Sin embargo, Morodo ha recordado que al principio "no reaccionaron, lo taparon, desconfiaron y dijeron que las informaciones de elDiario.es no eran creíbles".
Por eso, en palabras de Morodo, ahora mismo "la conclusión general" es que la situación "no tiene arreglo". Los errores del pasado y los del presente no tienen "enmienda" y dejan al Pedro Sánchez "con una credibilidad cero" en un tema "tan delicado" como es el feminismo.
El feminismo institucional ha dejado de lado al feminismo de base para mantener sus privilegios
La periodista también ha cargado contra "el feminismo institucional", representado por las mujeres socialistas del partido -la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera, María Jesús Montero o la ministra de Educación y portavoz, Pilar Alegría, que también son candidatas para las elecciones autonómicas-.
Morodo las ha acusado de "doble vara de medir" y dejar de lado al feminismo de base, "a las 'hermanas, yo sí te creo'" porque era más importante "rendirse y mirar para otro lado, ya que había que mantener el sitio y los privilegios". Cabe recordar que Alegría comió con Salazar después de conocerse las denuncias, un encuentro que fue "un error" y "no tenía que haberse producido", tal y como reconoció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

