La campaña de la declaración de la Renta comenzó en abril y los contribuyentes tendrán hasta el 30 de junio para declarar todos sus bienes y patrimonio a la Agencia Tributaria.
Algo importante y que mucha gente no sabe es que a la hora de comprar o vender una vivienda puedes tener ciertas deducciones si la vivienda corresponde a tu residencia habitual, es decir, que si adquieres o vendes una propiedad destinada a la vivienda habitual pagarás menos impuestos que, si en cambio, se trata de una segunda residencia, según recoge el portal Fotocasa.
¿Qué se entiende por vivienda habitual?
La Agencia Tributaria entiende por vivienda habitual para la deducción la residencia que cumpla los siguientes requisitos:
- Que constituya la residencia del contribuyente durante un plazo continuado de al menos tres años. Aunque se entenderá que la vivienda es habitual cuando, a pesar de no haber transcurrido dicho plazo, se produzca un fallecimiento del contribuyente o concurran algunas circunstancias que exijan el cambio de domicilio como pueden ser celebración del matrimonio, separación matrimonial, traslado laboral, obtención de primer empleo o cambio de empleo u otras análogas justificadas.
- Es habitada por el contribuyente en un plazo de hasta 12 meses desde la fecha de compra.
Asimismo, se entiende como circunstancia necesaria el cambio de vivienda si la anterior es inadecuada como consecuencia de la discapacidad del propio contribuyente, cónyuge o pariente.
También, se entenderá que la vivienda adquirida no pierde el carácter de habitual cuando se produzcan las circunstancias anteriores y cuando el ciudadano disfrute de vivienda habitual por razón de cargo o empleo y la vivienda sea utilizada como objeto. En este caso, el plazo de doce meses comenzará a contarse a partir de la fecha del cese en el cargo o empleo.
¿En qué se basa la Agencia Tributaria para saber cuál es mi residencia habitual?
- Registro de empadronamiento: se trata del registro administrativo donde figuran todos los vecinos que residen en un municipio de forma habitual y permanente.
- El domicilio fiscal: la Agencia Tributaria revisará la dirección que aparece en Hacienda. La dirección que aparezca en la base de datos de la Agencia Tributaria tiene que coincidir con la dirección de empadronamiento.
- El consumo de los suministros: comprobando el consumo de los suministros como la factura de la luz, el gas o agua.
Otras formas para saber cual es tu vivienda habitual
- La distancia al centro de trabajo: Hacienda atribuirá la vivienda más cercana al puesto de trabajo como la residencia habitual.
- La distancia al centro de salud.
- Registros telefónicos.
- Información bancaria.
- Actividad en Redes Sociales.
- Datos de tarjetas de crédito.
- Asistencia sanitaria recibida.
- Revisiones de la ITV de vehículos.
