Los sindicatos quieren que este primero de mayo sea un punto de inflexión, el arranque de un calendario de movilizaciones si Gobierno y Patronal mantienen estancada las mesas de negociación en materia salarial, en protección por desempleo o en pensiones.
El líder de CCOO, Unai Sordo, dice que España está creciendo y que hay que repartir esa riqueza. Por eso, los sindicatos van a jugar el papel de canalizar el descontento ciudadano.
"Propuestas hay y voluntad también, pero si la negociación no tiene recorrido, el conflicto va a ser creciente y el primero de mayo tiene que marcar un punto de inflexión, de expresión en la calle, de la mala leche acumulada que existe en capas altísimas de la clase trabajadora de este país y el sindicalismo está dispuesto a jugar este papel", ha dicho.
No descartan que estas movilizaciones crecientes puedan desembocar en una huelga general, y Pepe Álvarez, de UGT, cree que estamos en el mejor momento en mucho tiempo para convocarla.
"Hemos hablado de movilizaciones que irán creciendo, de respuesta, sin límite en la cuantía y sin límite temporal. A mí me parece que hace muchos años que en nuestro país no se dan unas condiciones como las que hay hoy para, no sólo movilizarnos, sino lo que es más importante, a través de la movilización, conseguir nuestros objetivos", ha afirmado.
Por eso, los sindicatos llaman a la participación masiva de todos los ciudadanos para que salgan a la calle este primero de mayo, pero en especial a tres colectivos: las mujeres, los jóvenes y los pensionistas.