Un simple viaje al extranjero te puede salir realmente caro si se está cobrando una presentación por desempleo y no se cumplen las condiciones que establece el Servicio público de Empleo estatal (SEPE). Así lo ha vivido un ciudadano español, al que la justicia a obligado a devolver más de 4.200 euros tras haber percibido el subsidio sin comunicar que se encontraba fuera del país.
4 viajes
El caso se remonta al año 2019, cuando el afectado, beneficiado en ese momento del subsidio para mayores de 52 años, realizo cuatro desplazamientos a Marruecos en los que acumuló un total de 20 días fuera del territorio español. La normativa es clara, cualquier salida del país, independientemente de su duración, debe notificarse previamente al SEPE, tanto si se trata de una escapada de dos días como de un viaje prolongado.
El acusado, explico que se marchó por motivos personales y que esas salidas estaban vinculadas a circunstancias familiares "totalmente concretas y excepcionales". Sin embargo, la falta de aviso previo fue decisiva para que se abriera un expediente sancionador, que terminó con la extinción del subsidio y una reclamación económica de 4. 272,04 euros.
Reclamación denegada
Pese a presentar alegaciones, el Juzgado de lo Social número 2 de Castellón determinó que la documentación entregada no acreditaba ni una urgencia médica ni la relación directa con el paciente. Disconforme con la decisión, el trabajador llevó su caso al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que también le dio la espalda. En su sentencia, los magistrados recordaron que "el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento", en referencia al artículo 6.1 del Código Civil.
Lo más llamativo de este caso es que el subsidio del afectado ya había sido reanudado en otras ocasiones sin incidentes, pero esta vez, al detectarse los viajes no comunicados, la administración decidió extinguir definitivamente la ayuda.
