España sufre las decisiones políticas sin consenso y cae en la venta de coches

El Salón del Automóvil de Barcelona se ha desarrollado con un problema inmediato: el descenso de ventas. El portavoz de la patronal de concesionarios Faconauto, Raúl Morales, asegura que las matriculaciones van a seguir cayendo en los próximos meses, hasta el 5%.

Una caída de ventas que los fabricantes españolas están salvando gracias a las exportaciones. La portavoz de la patronal ANFAC, Noemi Navas, comenta que "todas las debilidades de la demanda terminan afectando a la producción", pero recalca que lo importante es que España es un país muy diversificado en las exportaciones.

En el último mes, la venta a particulares ha caído un 17,3%. Se retrasan decisiones de compra por temor a no poder circular aunque las prohibiciones deberían imponerse entre 2040 y 2050, Morales explica que "para que las ventas de coches remonte lo importante se forme cuanto antes un gobierno estable que lance un mensaje de tranquilidad al consumidor y al comprador".

El problema es demonizar las actuales tecnológicas. Da igual que la contaminación proceda de otros sectores: el automóvil es el enemigo, cuando "solamente el 24% del total de las emisiones del CO2 provienen del área del transporte", declara José Portilla es el director General de la Asociación Española de Proveedores de Automoción, Sernauto. Y hay una cosa clara: si se desea reducir la contaminación, hay que retirar de la circulación a miles de vehículos con más de 13 años.

Los últimas informaciones que han llegado al sector apunta a nuevos impuestos para todos los vehículos con motores de combustión. Todo un castigo al ciudadano sin lógica para la industria.

En la Feria de Barcelona todos los fabricantes han presentado nuevos modelos cero emisiones, eléctricos e híbridos enchufables, con autonomía más pensada a recorridos urbanos, con una tecnología no madura aun y con la incipiente de hidrógeno a las puertas.

Motores eléctricos que llegaran a la amplia mayoría pero que no es aún para todos, por precio, autonomía y puntos de recarga. El cambio al mundo del motor llegara pero si se quiere imponer sin acuerdos y no de forma escalonada, podemos cargarnos una de las industrias más punteras y necesarias para nuestra economía..