El diésel será la primera tecnología en desaparecer, según el 53% de los directivos del automóvil
El 53% de los directivos del sector del automóvil considera que el diésel será la primera tecnología de propulsión en desaparecer de la cadena de montaje de las plantas de fabricación de vehículos, según el Informe Global sobre Automoción 2017, elaborado por KMPG.
El documento, que recoge la opinión de 1.000 directivos del sector y de más de 2.400 conductores de 42 países, pone de manifiesto que el sector del automóvil se enfrenta a tres tipos de tendencias diferentes hasta 2025, como son el continuar con la evolución del mercado actual y también afrontar la revolución y la disrupción que suponen los diferentes avances que están surgiendo en el campo de la movilidad.
Así, el informe destaca que la revolución vendrá de la mano de los vehículos eléctricos, mientras que la disrupción llegará a través de modelos de movilidad como los coches compartidos, los vehículos sin conductor, la conectividad o la digitalización de los automóviles.
En este sentido, el socio de KPMG responsable del sector de Automoción, Francisco Roger, indicó que estas tres tendencias simultáneas suponen un dilema para los directivos a la hora de decidir dónde invertir, así como un reto a la hora de anticipar hacia dónde y a qué velocidad se moverán las sensibilidades y comportamientos de los consumidores y de los reguladores.
El 62% de los directivos considera que los vehículos eléctricos de batería no triunfarán en el futuro por el reto que supone construir una infraestructura de recarga y por el tiempo necesario para cargar las baterías, mientras que el 78% cree que el verdadero avance en la movilidad eléctrica provendrá de la pila de combustible de hidrógeno, puesto que se carga de forma rápida en una estación de servicio tradicional.
Por otra parte, el 85% de los directivos encuestados piensa que el sector de la automoción generará más ingresos en el futuro del ecosistema digital que rodeará a la industria que con la propia comercialización de vehículos.
En esta línea, más de tres cuartas partes de los encuestados (76%) opinan que el vehículo conectado y digitalizado aportará más ingresos que diez vehículos no conectados. Así, el 82% de ellos asegura que una compañía de Silicon Valley (Estados Unidos) lanzará un coche en los próximos cuatro años.
No obstante, el 78% considera que los vehículos de las firmas tecnológicas de Silicon Valley se ensamblarán en una cadena de montaje de las empresas tradicionales de la automoción. Ante este paradigma, Roger se pregunta si las empresas TIC querrán o no ofrecer el "paquete completo" al consumidor (el coche, el ecosistema digital, el interfaz de usuario, las soluciones de movilidad, etc.).
Para el 45% de los encuestados, las compañías TIC y los fabricantes de automóviles cooperarán en el desarrollo del nuevos modelos de movilidad, mientras que el 55% afirma que ambas ramas competirán.
"Las alianzas estratégicas y la cooperación entre las compañías de industrias convergentes será la fuerza impulsora en un escenario híbrido de cooperación-competición", explica el socio responsable de Automoción de KPMG.
Por otra parte, el 84% de los directivos cree que los datos representarán el combustible del futuro modelo de negocio de la industria del automóvil, mientras que el 83% piensa que los fabricantes de vehículos obtendrán ingresos de los datos.
Estas opiniones se desmarcan de la idea que tienen los consumidores, ya que en 2016 sólo un 30% de ellos estaría dispuesto a compartir sus datos de consumo y de comportamiento sin recibir un beneficio a cambio, mientras que en 2017 sólo el 20% cedería sus datos gratis.
Según el 59% de los directivos de la automoción, la mitad de los conductores no querrá tener un coche en propiedad en 2025, una situación que ocasionaría una "drástica caída de los ingresos", debido al empuje del coche compartido y a la llegada del vehículo sin conductor.
De esta manera, el informe de KPMG apunta que el 60% de los encuestados está de acuerdo con la afirmación de que cuando compren un coche autónomo sólo tendrán interés en lo que ellos pueden hacer durante el tiempo que dure el trayecto.