Del total de denuncias, 243 correspondían a hombres y 199 mujeres. La estadística también revela que más de la mitad corresponden a menores de edad.
Lo cierto es que en la mayoría de los casos, las desapariciones se resuelven a las pocas horas. Pese a una creencia muy extendida, no hay que esperar en ningún caso para presentar la denuncia en el caso de que un familiar o amigo haya desaparecido.
A final de año quedaban activos 97 casos. Por territorios históricos, seguían vigentes once denuncias por desaparición en Álava, 55 en Gipuzkoa y 31 en Bizkaia. Por sexos, aún no se había localizado a 81 hombres y a 16 mujeres.