Salud | Protonterapia

La Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra ha tratado a 608 pacientes en tres años

Se han recibido a 513 pacientes españoles procedentes de 18 comunidades autónomas, y a 95 de 25 países diferentes.

Onda Cero Navarra

Pamplona / Iruña | 17.04.2023 13:16

Un total de 608 pacientes han sido tratados en la Unidad de Protonterapia del Cáncer Center Clínica Universidad de Navarra en sus primeros tres años de vida.

Concretamente, según han informado desde la clínica en una nota, desde 2020 se han beneficiado de esta técnica 513 pacientes españoles procedentes de 18 comunidades autónomas, y 95 de 25 países diferentes. De ellos, 249 han sido mujeres y 359, hombres, y 179 del total han sido pacientes menores de 18 años.

"Este tercer aniversario refleja una consolidación y sostenibilidad de los procesos y métodos de trabajo instaurados. En este tiempo podemos confirmar que contamos con una tecnología muy robusta, ya que no hemos tenido que afrontar ninguna discontinuidad en tratamientos. Además, hemos conseguido contar con un equipo de médicos, enfermeras, físicos y técnicos muy bien coordinados que manifiestan la interdisciplinariedad que requiere este abordaje contra el cáncer", ha afirmado el doctor Felipe Calvo, codirector del Departamento de Oncología Radioterápica y director científico de esta Unidad.

Esta actividad asistencial se logra mediante la incorporación de profesionales especializados en la gestión de información (secretarias avanzadas en gestión de pacientes) y sistemas "ágiles y confidenciales para facilitar la conexión telemática nacional e internacional".

La protonterapia está especialmente indicada para tumores de localización compleja o cercanos a órganos de riesgo sensibles a la radiación, lo que precisa de un abordaje "multidisciplinar y personalizado".

En concreto, durante estos tres primeros años se han tratado más de 24 tipos de tumores distintos, con una mayor prevalencia de cánceres pediátricos (26%), sarcomas (20%) y tumores en cabeza y cuello (12%).

Como apunta el doctor Javier Aristu, director clínico de la Unidad de Prontonterapia, "los protones son también una terapia acertada en personas con tumores precoces como, por ejemplo, de mama, pulmón o próstata, que tienen buen pronóstico y, por tanto, quieren evitar las secuelas derivadas de la radiación que podrían surgir a lo largo de los años, al igual que ocurre con los pacientes pediátricos".

"Ahí radica el futuro de la protonterapia: en la generalización de una forma de radiación que permite aumentar la dosis en el tumor para conseguir un mayor control local de la enfermedad, minimizando la irradiación de los tejidos sanos y el riesgo de efectos radioinducidos innecesarios (aparición de segundos tumores)", ha indicado.

Un último caso donde la protonterapia se ha convertido en el tratamiento de elección es el de los pacientes que precisan de una reirradiación, porque ya recibieron con anterioridad un tratamiento radiológico para tratar un tumor primario.

"Hemos vivido un cambio de paradigma en el tratamiento del cáncer con una mayor oferta de tratamientos sistémicos, lo que ha posibilitado que los pacientes oncológicos vivan más años. Sin embargo, esto también aumenta el riesgo de que el tumor primario vuelva a progresar. En estos casos, los protones son la forma óptima de volver a radiar, ya que concentran mejor la dosis en el tumor y disminuyen la toxicidad adyacente. En nuestra experiencia, el 24% de los casos han correspondido a un proceso de reirradiación", ha destacado Aristu.

EXPORTADORES DE UNA INICIATIVA "PIONERA"

La experiencia y la evidencia científica acumulada en estos tres primeros años de la Unidad de Protonterapia ha llevado al equipo multidisciplinar del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, formado por 50 profesionales, a "apostar por la investigación y la formación".

Su interés es "facilitar todo el conocimiento adquirido para que las nuevas unidades de protonterapia que se pondrán en marcha en el Sistema Nacional de Salud (SNS) no empiecen desde cero".

Según el doctor Diego Azcona, especialista en Radiofísica de la Clínica Universidad de Navarra, "estamos muy contentos con los resultados en pacientes en estos tres años, al mismo tiempo que trabajamos para desarrollar líneas de investigación que permitan aprovechar al máximo las ventajas de esta terapia". "A la vez, promovemos programas docentes para transmitir el conocimiento a más profesionales sanitarios", ha apuntado.

De momento, desde el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra se han puesto en marcha siete proyectos de investigación enfocados al desarrollo y a la mejora de aspectos como los efectos adversos de la radionecrosis o la hormesis (estimulación en dosis baja para inducir una respuesta adaptativa) tras la radiación o la dosimetría en el cáncer de próstata.

"El desarrollo de la protonterapia en los próximos años motivará también una mayor sinergia entre física y biología. Una mejor comprensión de la microdosimetría, la radioquímica y la radiobiología permitirá personalizar más aun los tratamientos radioterápicos para beneficio del paciente", ha añadido el doctor Azcona.

Además, se han facilitado cursos formativos en áreas como la protección radiológica o la física médica para profesionales de diferentes centros, un manual de referencia elaborado gracias a una subvención del Consejo de Seguridad Nuclear. También se han abierto las instalaciones a medio centenar de visitas de profesionales e investigadores de otros centros hospitalarios de España y del extranjero.

En estos primeros años de vida, la Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra ha facilitado la rotación de 17 médicos residentes de la especialidad de Oncología Radioterápica de 12 hospitales universitarios de todo el SNS.

PUBLICACIÓN CIENTÍFICA SOBRE LOS PRIMEROS 500 PACIENTES

El 17 de abril de 2020 se irradiaba al primer paciente en la Unidad de Protonterapia, poco más de un mes después del inicio del estado de alarma provocado por el Covid-19. En ese contexto arrancó esta unidad "pionera", que vio cómo "los picos de afectación del coronavirus mermaban la llegada de pacientes oncológicos".

Como muestra un estudio del equipo médico del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra publicado en la revista Clinical and Translational Oncology, la segunda y tercera ola, correspondientes a septiembre de 2020 y enero de 2021, respectivamente, fueron los momentos de mayor freno a la asistencia. A pesar de ello, hasta noviembre de 2022 se trataron los primeros 500 pacientes en la Clínica, un 30% de ellos internacionales.

"Alcanzar el tercer aniversario muestra un fortalecimiento de los procesos implementados, especialmente tras un primer año marcado por la pandemia que supuso una mayor complejidad en todos los ámbitos, desde lo asistencial a la gestión y manejo de pacientes y profesionales", ha concluido el doctor Felipe Calvo.