El ministro franciscano provincial de Aranzazu, Joxe Mari Arregi, ha reaccionado, en una entrevista al semanario de información religiosa Vida Nueva, a la condena del Tribunal de la Rota al teólogo franciscano Javier Garrido por abusos a dos religiosas en Pamplona. Sostiene Arregi que "pedir perdón ahora a las víctimas puede resultar tarde, insuficiente, incoherente e hiriente". Asimismo reconoce su "perplejidad al conocer el asunto del que se trataba, unida a un sentimiento de dolor" y no niega que "me importaba la situación en la que quedaba y queda nuestro hermano lavier Garrido, si bien cada vez más se ha ido imponiendo la percepción del dolor, la frustración y la impotencia de las personas afectadas".
Tercera víctima
El ministro franciscano provincial de Aranzazu, Joxe Mari Arregi, anuncia además en la entrevista Vida Nueva que "una tercera persona ha presentado su acusación" , si bien se desconoce "quien es ni cuando ha denunciado" y pide " a las personas pudieran saber algo más" que lo comuniquen "para actuar de inmediato".
Javier Garrido
El franciscano Francisco Javier Garrido Goitia, de 82 años, condenado por abusos a dos religiosas en Pamplona por “falso misticismo y solicitación en confesión”, tiene prohibido hasta que cumpla 95 años el ejercicio del ministerio sacerdotal, excepto la celebración de la eucaristía siempre que sea sin participación de fieles. Asimismo le prohíbe ejercer la dirección o consejo espiritual y publicar artículos o libros
También se le ha condenado al resarcimiento de daños a las víctimas de 30.000 euros, solidariamente junto con la Orden Franciscana, y a la residencia obligatoria en el lugar previsto por el provincial de los franciscanos de Arantzazu.
Impacto comunidad religiosa
La condena al teólogo franciscano, Francisco Javier Garrido, ha sorprendido a la comunidad religiosa navarra y a sus fieles debido a que ejerció durante muchos años su actividad en la comunidad foral. El religioso se dedicó durante varias décadas a la pastoral y al acompañamiento espiritual de las personas, especialmente en grupos de reflexión a universitarios y a personas de todas las condiciones y edades. También impartía charlas y era autor de diferentes libros. Entre sus publicaciones se encuentran "Una espiritualidad para hoy", "Ni Santo ni mediocre" o "La relación con Jesús hoy", entre otros.
Francisco Javier Garrido empezó enseñando en los franciscanos y formó parte de un equipo de renovación de la Orden, para dirigir durante largos decenios un tipo de “escuela de vida cristiana” en Pamplona y en su entorno, donde miles de personas le recuerdan como su maestro. Es un sacerdote franciscano, teólogo, escritor y director de Ejercicios Espirituales. Estuvo durante varios años con otro compañero en la ermita de Arnotegui, en Obanos, practicando una vida de ermitaño.
