Durante su intervención, Pedro Romero ha reconocido que la colaboración y cooperación económica con las entidades locales "es una de las líneas de actuación prioritarias de la Junta de Extremadura". Ha enumerado los desafíos ocasionados por el inframunicipalismo y la despoblación, factores afectados por variables como el escaso peso industrial, bajos niveles de PIB por habitante y tasas elevadas de paro, sobre todo femenino.
En este contexto, el Ejecutivo regional ha apostado por una estrategia territorial que se basa en la promoción de las mancomunidades como fórmula voluntaria de asociación entre municipios y entidades locales menores que comparten una realidad económica, social y cultural o una tradición compartida, para la ejecución en común de obras y la prestación de servicios de su competencia. En total, en Extremadura el 95 por ciento de los ayuntamientos y entidades locales prestan servicios mancomunados.
Pedro Romero ha alabado el papel que juegan las mancomunidades, porque "son instrumentos de cooperación que constituyen una herramienta decidida y adecuada de vertebración del territorio, de desarrollo social, económico y cultural de nuestros municipios y entidades locales", ha admitido.
El director general de Administración Local ha reiterado el carácter municipalista del Gobierno de Extremadura y que las mancomunidades "impulsan el desarrollo sostenible, equilibrado e igualitario del territorio extremeño".
