Javier Calleja, pese a la expulsión de Pablo Martínez antes del descanso, logró celebrar con victoria sobre el Ibiza su estreno como técnico del Levante, resultado que mantiene la progresión del cuadro granota hacia la zona alta y que agudiza la crisis del cuadro balear.
De nada sirvió el revulsivo que pretendía inyectar Javier Baraja, presentando un once inicial con ocho cambios respecto al conjunto que jugó en el Cartagonova, consciente de la necesidad obligada de cambiar la tendencia. Durante la primera parte, los celestes ofrecieron la imagen de ser un conjunto estudiado y con identidad, especialmente el combinado formado por Herrera, Nolito y Ekain.
Los de Calleja, por su parte, encararon el encuentro intentando dominar el juego aunque se encontraron un Ibiza con ganas de ofrecer ante su afición una imagen y una estrategia que los alejara de la zona baja de la tabla. Superado el primer cuarto de partido, Herrera fue el responsable del remate desde el centro del área, tras recibir un balón que inicialmente Ekain trasladó a Nolito, inaugurando así el marcador.
Tras el primer tanto, el equipo granota, que tuvo más ocasiones, mostró mucha imprecisión en el último pase, pero en unos últimos minutos del primer tiempo locos, vivió la cruz con la expulsión de Pablo Martínez y la cara con el tanto del empate de Jorge de Frutos tras asistencia de Joni Montiel
Tras el paso por vestuarios, el equipo de Calleja, reforzado por la igualada, se sobrepuso a su inferioridad numérica y no tardó en ponerse por delante por medio del marroquí Mohamed Boudini. Los celestes no supieron aprovechar la expulsión ante un Levante que sí que supo manejar el ritmo y el partido para adjudicarse un triunfo muy importante en el inicio de la era Calleja.
