El Ayuntamiento de València va a renunciar a la gestión directa del Plan de Actuación Integrada (PAI) del Grao acordada en el mandato pasado por el anterior ejecutivo municipal de Compromís y el PSPV-PSOE. El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha anunciado este viernes que el próximo lunes la comisión municipal de esta área acordará entregará el desarrollo del PAI las dos promotoras propietarias de la mayoría de los terrenos.
El edil ha dicho que se mantendrá el reparto de suelo residencial, dotacional y verde previsto en el plan aprobado en el mandato pasado. Pero también ha confirmado la decisión del nuevo gobierno de volver a incluir en el proyecto la prolongación de La Alameda hasta el mar, en vez de convertirla en el paseo peatonal que planteó el anterior ejecutivo:
El PAI del Grao ordenará urbanísticamente una de las áreas más grandes pendientes de desarrollar que quedan en la ciudad, con 380.000 metros cuadrados. El proyecto mantiene la construcción de 2.550 viviendas, de las cuales 450 serán de protección pública. Además, el Ayuntamiento dedicará el suelo residencial que le corresponda a la construcción de viviendas de carácter social y de alquiler asequible.
Juan Giner, ha explicado que el impulso al PAI del Grao “a través de la colaboración pública privada” se enmarca dentro de la prioridad del gobierno municipal por activar la construcción de nuevas viviendas de protección pública y de alquiler asequible. En este sentido ha asegurado que el cambio a la gestión indirecta busca “la agilización del proyecto, sin merma para el interés general y el control público de las actuaciones”.
“En un momento como el actual en que el mercado inmobiliario está con precios elevados -ha dicho Giner- resulta imprescindible que desde las administraciones públicas impulsemos la construcción de viviendas nuevas y de protección pública. Por ello, se acelera al máximo el desarrollo de las principales bolsas de suelo con que cuenta la ciudad, como es la que conforma el PAI del Grao”.
Delta Verde
Esta nueva zona residencial estará rodeada por un gran delta verde de 160.000 metros cuadrados que se unirán a los 200.000 m2 del futuro Parque de Desembocadura. Asimismo, el proyecto seguirá contemplando una mezcla de usos, estableciendo junto al residencial 95.000 m2 de techo para el uso terciario, oficinas, comercial, hostelería y otros servicios.
Igualmente, el proyecto tiene muy en cuenta la movilidad sostenible, habilitando plataformas para el transporte público (autobús y tranvía) y para la movilidad no motorizada (carril bici y trayectos peatonales). El plan también incluye la construcción de dos tanques de tormentas que contribuirán a la mejora de la gestión del ciclo del agua.
