Hoy con Léleman venía pensando en… como Bordalás prioriza la Copa antes que La Liga. Las rotaciones ante la Real, a mi juicio, lo dejaron bien claro.
Soler, Guedes y Hugo Duro hoy por hoy son indiscutibles en el once titular. Sus ausencias no pueden deberse a otra cosa que a la proximidad del partido del jueves, semifinales de Copa ante el Athletic Club. La afición quiere la Copa y Bordalás también. Y pese a la dificultad del rival y de que queden tres partidos para poder ganarla, hoy por hoy es el camino más corto para llegar a Europa.
Y lo es porque en La Liga no da. O al menos esa es la sensación. Salvo al Villarreal no se le ha ganado ningún partido a ninguno de los equipos de mitad tabla hacia arriba. Vamos los que son rivales directos en esa lucha por volver a Europa. Ante la Real y con la entrada de Soler, Guedes y Hugo Duro el equipo mejoró pero le faltó gol. Lo positivo: portería a cero que ya es decir en un Valencia que lleva encajando un sinfín de goles en contra.
Yo coincido con Bordalás en darle prioridad a la Copa. Primero porque es un título. Ganarla, aunque aún queda mucho y el camino no es tan fácil, supondría un subidón en la afición como aquel de 2019. Y para el entrenador supondría reafirmar la confianza de todos aquellos valencianistas, que son muchos, que creen en su figura. Y no creo que esta vez Meriton o Peter Lim, dadas las circunstancias, le diga a su entrenador que priorice La Liga. ¿Por qué? Porque en aquel entonces se estaba cerca de volver a Champions. Hoy, y con la nefasta gestión de ellos, se está a años luz de volver. Así que sí… el camino más corto para regresar a Europa… es la Copa.
