Hoy venía pensando en… la Cartuja de Sevilla como sede de la final de Copa a la que pretende llegar el Valencia.
Era 1999 y yo llevaba apenas tres años en el mundo del periodismo deportivo. Había sido en 1996 y con Luís Aragonés en el banquillo del Valencia cuando me dieron la primera oportunidad de sentarme delante de un micrófono. Y no volví a abandonarlo nunca. Así que ese 26 de junio de 1999 allí estaba yo, en la Cartuja micrófono en mano para cubrir mi primera final de un evento deportivo.
Recuerdo Sevilla plagada de valencianistas. Tras perder la final del agua, la del Bernabéu en la que también estuve pero junto a mi padre como aficionado, había mucha ilusión en volver a ganar un título, en levantar un trofeo 19 años después. Ranieri y sus chicos lo hicieron posible. Sevilla se convirtió en tierra santa para el valencianismo en el mismo momento en que Mendieta alzaba la Copa. Y la canción del “probe Miguel”, éxito musical de por aquel entonces, casi se convirtió en un himno valencianista. La Cartuja ya no sería un estadio más para el Valencia. Ni Sevilla una ciudad más.
Porque años más tarde allí se ganó una Liga, la de 2004 y otra Copa, la de 2019 aunque en escenarios diferentes: el Pizjuán y el Villamarín. Y ahora la Copa vuelve a la Cartuja..
La Copa vuelve al mismo escenario donde descubrí lo que significa cubrir para la radio un título del Valencia, donde experimenté mi primera gran alegría como valencianista (en la de 1980 apenas tenía 6 años) y en el lugar en que comenzó un Valencia campeón que culminaría son dos finales de Champions, dos ligas, una Uefa y una Supercopa Europea.
Sí, allí empezó todo. Así que Valencia, Bordalás y sus chicos … hacedlo posible… queremos volver 23 años después a la Cartuja…
