Catorce años después de ocurrir el siniestro y tras una larga instrucción judicial que ha incluido tres archivos de la magistrada instructora y la orden de la Audiencia para reabrir el caso el juicio estaba previsto que arrancase el próximo lunes en la Audiencia de Valencia.
El acuerdo inicial tendrá que ser ratificado el lunes en el comienzo de la vista. En total, en este procedimiento había ocho acusados. Los que asumirían su responsabilidad serían: el que fuera director de Operaciones, Manuel Sansano; el exresponsable de Auditoría para la Seguridad y Circulación, Juan José Gimeno; el ex director adjunto de Explotación, Vicente Contreras; y el ex director técnico, Francisco García. Todos ellos han aceptado una pena de 22 meses de prisión.
De esta forma, se retira la acusación a Marisa Gracia; el exjefe de Talleres de Valencia Sud; el exjefe de la Línea 1,; y el exresponsable de estudios y proyectos. La presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio, Rosa Garrote, se ha mostrado contenta con el acuerdo alcanzado: "Me quedo con que la dirección de la empresa ha reconocido que lo ha hecho mal". "Al final se hace justicia y la empresa reconoce que la culpa no fue del conductor, sino de las personas que deciden".
El siniestro tuvo lugar el 3 de julio de 2006 en la Línea 1 de Metrovalencia, en el tramo entre Plaza de España y Jesús, en una curva del trayecto en el que descarriló una de las dos unidades, que fue arrastrándose por las vías. Como consecuencia, fallecieron 43 personas, incluidos el maquinista y la interventora, y resultaron heridos 47 pasajeros, 38 con necesidad de tratamiento médico o quirúrgico. La velocidad en ese tramo no debía exceder de los 40 km/h, aunque el tren circulaba a 80, sin que el conductor activara el freno de emergencia en la unidad.