La reconstrucción deportiva tras la dana que golpeó parte de la provincia de Valencia el 29 de octubre de 2024 se ha convertido a lo largo de 2025 en uno de los mayores ejercicios de solidaridad del deporte tanto valenciano como español, con una movilización que superó los diez millones de euros y alcanzó a centenares de clubes, centros educativos y familias.
Más de un año después de la catástrofe, que afectó a más de 70 municipios y dejó 230 víctimas mortales, todos los campos ya están rehabilitados, a excepción de El Palleter, en Paiporta, situado en la ‘zona cero’ y pendiente de una compleja reconstrucción total, gracias a la ayuda de la comunidad deportiva.
Fundaciones, clubes profesionales, federaciones y aficionados articularon una respuesta coordinada que permitió reparar campos, recuperar material perdido, garantizar el transporte de equipos y devolver la actividad a miles de niños y deportistas federados.
Entre las iniciativas más relevantes destacó el programa ‘Alcem-se Esport’, impulsado por la Fundación Trinidad Alfonso gracias a una aportación de cuatro millones de euros de Juan Roig.
Este plan permitió actuar de forma directa sobre 254 entidades, en total, 194 clubes de 37 disciplinas distintas, facilitando la reposición de equipamiento, el uso de instalaciones alternativas y la continuidad de competiciones y entrenamientos.
Dentro de ese marco, la contribución del Villarreal CF fue determinante, con una inversión de 2,3 millones de euros destinada a la recuperación de campos de fútbol en varias de las zonas más castigadas del área metropolitana de València, una actuación que se sumó a la implicación de otras entidades como el Valencia Basket.
La Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana desplegó su propio plan de choque, centrado en aliviar el impacto sobre los clubes y licencias afectadas, además de asumir costes estructurales para que la actividad federada no se viera interrumpida destinando 650.000 euros de las ayudas económicas a los clubes.

A esa ayuda se añadió desde la federación la campaña de donaciones que reunió cerca de 230.000 euros procedentes de organismos futbolísticos, asociaciones de jugadores y aportaciones particulares.
El Valencia CF también jugó un papel destacado. La entidad valencianista convirtió el estadio de Mestalla en centro logístico para la recogida de ayuda humanitaria y canalizó más de 650.000 euros en donaciones económicas, fruto tanto de iniciativas propias como de la aportación directa de su accionista mayoritario.
El club participó igualmente en la rehabilitación del campo del Polideportivo Municipal Jaume Ortí de Aldaia, el campo Mundial 82 de Catarroja, el campo municipal de Sedaví y Algemesí. El Levante UD, por su parte, abrió las instalaciones del Ciutat de València para la recepción de alimentos y productos básicos durante los días más críticos tras el temporal.
Con la mayoría de instalaciones ya operativas y miles de deportistas de vuelta a la normalidad, el cierre de 2025 deja una fotografía en la que el deporte valenciano no solo se recuperó del golpe de la dana, sino que reforzó su papel como red social y herramienta de cohesión en uno de los episodios más duros vividos recientemente en la Comunitat Valenciana.

