De mirada y sonrisa dulce, hoy hablamos de una mujer contemporánea que haciendo feliz a mucha gente ha hecho historia también en nuestra comarca. Una mujer que durante su infancia soñó con ser bailarina y jamás, jamás, pensó dedicarse a aquello por lo que hoy hablamos de ella.
No es casual elegirla esta semana, que celebramos el día de la mujer, efeméride que hace unos días empezábamos a celebrar, a nivel comarcal, en un numeroso encuentro de mujeres celebrado en la Nucía. Y es que sin ser nuciera, la mujer con cuyo nombre escribimos hoy la historia de nuestra comarca hace su magia allí, en La Nucía.
Hablamos de la primera persona que ha sido distinguida con una Estrella Michelín, en la Marina Baixa, por su buen hacer en los fogones. Cristina Figueira. Una mujer que por circunstancias de la vida acabó en la cocina del bar de sus suegros y, lejos de apagarse en ella, floreció, con apoyo de su compañero de vida.
Poco a poco aprendió. Cursó el Grado de Cocina en el CDT de Benidorm y a partir de ahí todo fue ir subiendo. Acudió a cursos de alta cocina, a empaparse de cientos de libros de cocina que ahora conforman su biblioteca particular, y, lo más importante, su paso por cocinas de grandes chefs para aprender.
Quiso ser como ellos y aplicó todo lo aprendido. Junto con su marido, Francisco, reformaron el restaurante y la nueva cocina y fueron introduciendo platos más elaborados, y a cuidar con mimo al equipo, la materia prima con la que trabajaban, y los clientes, haciéndote sentir como si fuerais amigos de siempre.
En 2018 lograron la Estrella Michelin, en Lisboa, cumpliéndose así una fantasía más que un objetivo real. Y desde entonces, ahí siguen, con su estrella, y su estrella encarnada en Cristina, quien junto a Francisco siguen cosechando éxitos.
Y es que a veces, detrás de una gran mujer, también hay un gran hombre.
