Mireià Mollà, consellera de Agricultura de la Generalitat Valenciana, ha rechazado este viernes la decisión de la Unión Europea de reducir en un 7,5% los días de pesca de arrastre autorizados para 2021 porque es una decisión “lesiva” para los intereses del sector pesquero de la Comunitat Valenciana, entre el que se encuentra el de Santa Pola donde la medida afecta a 36 barcos de arrastres que dan empleo directo a unas 300 personas y a 600 más de manera indirecta.
Mireia Mollá ha expresado su “rechazo frontal” al acuerdo alcanzado en Bruselas, pese a que en principio la intención planteada por la Comisión Europea era que una reducción del 15%.
La consellera de Agricultura ha defendido que hay que trabajar con el Gobierno central para encontrar fórmulas que, “preservando los recursos del mar, sean también capaces de garantizar la subsistencia” de la flota pesquera: “Hemos pedido que haya una revisión de la normativa estatal para amortiguar el impacto de la medida adoptada por la Unión Europea”, ha afirmado Mireia Mollà.
