Elche ha dejado atrás la Semana Santa de 2022. Tras dos años sin poder celebrarse por la pandemia del coronavirus, había ganas de reencontrarse con las procesiones y la tradición, como lo constata que cifras como las más de 60.000 personas que congregó la procesión de Las Palmas de Domingo de Ramos, la multitudinaria de nuevo procesión del Cristo de Zalamea o las también muy concurridas procesiones de Las Aleluyas de Domingo de Resurrección o la de Viernes Santo.
Ha sido una Semana Santa en la que, como ha ocurrido en el conjunto de la Comunitat Valenciana y el país, se han recuperado cifras previas a la pandemia, también en el ámbito turístico, tal y como ha destacado el alcalde de Elche, Carlos González, que ha concretado que en Elche se han registrado cifras de ocupación hotelera por encima del 80% e incluso, en fechas concretas como el fin de semana de Domingo de Ramos, se ha rozado el lleno.
“La celebración de la Semana Santa ha coincidido con la relajación de las medidas sanitarias y con la llegada del buen tiempo, lo que ha propiciado que los ilicitanos salieran a la calle intentado recuperar la normalidad perdida en los últimos años”, ha destacado Carlos González, alcalde de Elche, que ha añadido que “la nueva configuración de la Corredora y de la Plaça Baix ha propiciado que tanto ilicitanos como visitantes hayan podido disfrutar de un espacio tranquilo y amable, y que hitos tan singulares como la Trencà del Guió hayan tenido un mayor realce y solemnidad”.
Agradecimientos
El alcalde de Elche ha querido enviar un mensaje de agradecimiento a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa, así como a toda la familia cofrades y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridaddel Estado por su contribución a que “estas celebraciones hayan sido un éxito y hayan tenido un impacto muy positivo en términos socio económicos para la ciudad”. Además, González ha recordado que “esto ha sido posible gracias a la vacunación, a que más del 90% de la población está vacunada frente al covid-19, es decir, a que hemos sido capaces de arrinconar al virus como consecuencia de la responsabilidad individual y del trabajo de nuestros sanitarios”.