Cáritas Elche acumula la asistencia a 2000 familias en los once meses transcurridos de pandemia, habiendo percibido un repunte de nuevo en las solicitudes de ayuda tras el verano.
Desde la Cáritas se atribuye esa situación a que muchas de las ayudas públicas que se solicitan tardan muchos meses en llegar a sus beneficiarios por lo que el pequeño colchón que tienen las familias para subsistir se agota y no les queda otra salida que recurrir a la ayuda de entidades como Cáritas Elche.
Joaquín Sansano, coordinador de la entidad en la ciudad, ha explicado que el nuevo cierre de la hostelería, que es un sector en el que muchos de los trabajadores tienen una situación contractual precaria, lleva a prever que en las próximas semanas se pueda producir un nuevo repunte en la solicitud de ayudas.
Cáritas Elche tiene movilizadas por las pedanías y los barrios de Elche una veintena de equipos que trabajan diariamente asistiendo las necesidades de las familias que requieren ayuda. Ésta pasa por facilitar productos de primera necesidad, de higiene e infantiles, pero también por ofrecer ayuda para el pago de suministros como el gas o la luz y tras el verano ha crecido la demanda de ayudas para afrontar el alquiler de viviendas, lo que refuerza la idea de que la prolongada situación de crisis sanitaria y sus efectos económicos negativos se está traduciendo en que el colchón a modo de ahorros que las familias tenían se les agota.