Roger Six, un ilicitano de adopción a la rueda de Remco Evenepoel
Entre los cuatro campeones del Mundo de ciclismo junior que ha dado Bélgica, uno de ellos residió durante más de una década en La Marina
Remco Evenepoel es el cuarto ciclista belga que gana un Campeonato del Mundo de ciclismo en categoría junior. Ahora le apodan el nuevo Merckx, igual que lo hicieron con sus tres compatriotas que, a su misma edad, lograron enfundarse el maillot arco iris. Sus antecesores fueron Ronny Van Holen (1977), Jasper Stuyven (2009) y Roger Six (1982). Dos de esos tres grandes ciclistas llegaron a competir en el pelotón profesional. Al tercero le sobraba talento, pero le faltó fortuna.
Ronny Van Holen corrió doce años consecutivos en categoría profesional. Destacó como ganador de etapas en vueltas de una semana, resaltando sus triunfos parciales en la Volta a Catalunya, Setmana Catalana, Vuelta a Alemania, Flecha del Sur o Circuito Het Volk, entre otras. Jasper Stuyven aún sigue en activo, con un perfil ganador similar al de su compatriota. Esta temporada sigue defendiendo los colores del Trek-Segafredo.
Nunca sabremos hasta dónde podría haber llegado el cuarto campeón junior que ha parido Bélgica. Roger Six residió en la pedanía ilicitana de La Marina durante casi dos décadas, alejado de su tierra y de la suerte. Roger ganó su Mundial en Marsciano, en Italia. Una prueba hecha a medida para que Gianni Bugno o Franco Ballerini se lucieran ante los tiffosi. Pero allí estaba Roger, para imponer su potencia, su enorme fuerza, y para grabar a fuego aquel 25 de julio de 1982.
Poco después se exhibió en el Tour de Flandes, en su primer año Sub-23. Sus piernas vislumbraban en el horizonte un futuro prometedor y a finales de 1983 fichó por el equipo profesional Panasonic. El destinó trazó en su recorrido vital una noche de fiesta que amaneció con un maldito accidente de tráfico que segó su vida como ciclista para desviar definitivamente su destino.
Emigró a España junto a su mujer, Heidi Blockx, y a su hijo Marcel Six, un portento físico como su padre. Desde pequeño, el objetivo de los dos era que fuese ciclista. Era la carrera que quería hacer, la que quería recorrer hasta ganar.
Hace dos meses que Roger Six nos dejó, dos meses antes de que un compatriota devolviese su nombre a los medios de comunicación. Principalmente en Bélgica, donde el ciclismo es el deporte rey, el de los héroes nacionales que cabalgan a golpes de pedal sobre dos ruedas.
Desde aquí nuestro recuerdo y este pequeño homenaje para un gran ciclista al que la carrera, en la bicicleta y en la vida, se le hizo demasiado corta.
