La Policía Nacional ha detenido en Elche a tres personas que robaban en viviendas tras ganarse la confianza de sus inquilinos. Asaltaban generalmente a personas mayores y en uno de los robos se apoderaron de joyas valoradas 30.000 euros.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia de una de mujer de 79 años de edad, que puso en conocimiento de la Comisaría de Elche haber sido víctima de un robo sufrido en su propio domicilio.
El modus operandi que seguían siempre era el mismo: se ganaban la confianza de la victima para acceder al interior del piso y una vez en éste entablaban conversación con ella hasta que en un momento determinado uno de los ladrones pedía ir al cuarto de baño, momento que utilizaba para apoderarse de todo lo que encontraba de valor a su paso. A continuación, los dos asaltantes huían del lugar.
En el caso de la denunciante, según detalló la misma a los agentes, un hombre y una mujer tocaron a la puerta de su domicilio con el pretexto de creer conocerla y querer hablar con ella sobre un tema ocurrido en el pasado.
La víctima accedió a que entraran en el piso y comenzaron a hablar con ella sobre experiencias del pasado que nada tenían que ver con la mujer, mostrándole incluso fotografías y tratándola como si la conociesen de años atrás.
En un momento determinado, la mujer solicitó usar el servicio adentrándose en la vivienda y dejando al hombre hablando con la víctima. Pasados unos minutos la mujer salió corriendo de la vivienda seguida por el varón.
Fue entonces cuando la inquilina de la vivienda comprobó que la habían sustraído multitud de joyas valoradas en 30.000 euros.
La investigación policial logró identificar a la pareja aludida por la víctima del presunto robo, constatando además que la hermana de la mujer que participó en el asalto había participado en otro hecho delictivo en otro domicilio particular de Elche, donde el botín fue de 200 euros.
Los tres detenidos, el hombre y las dos mujeres de entre 30 y 55 años, acumulan 115 antecedentes policiales por delitos similares.