La Policía Local de Elche ha levantado en los dos primeros meses de este año las mismas actas por conducción bajo los efectos del consumo de sustancias estupefacientes que las registradas a lo largo del pasado año: alrededor de 300.
El incremento de los controles en los que se realiza la prueba del drogo-test y el repunte en el consumo de sustancias como la heroína, la marihuana y el hachís, explican esa circunstancia.
Un conductor varón de entre 20 y 30 años de edad, detectado especialmente el viernes por la tarde, pero también los sábados, es el perfil mayoritario de una tendencia a conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes que puede ser extrapolable al resto de municipios de la geografía española.
Las multas por conducir tras haber consumido sustancias estupefacientes oscilan de los 500 a los 1.000 euros, en función de si se pagan o no dentro del periodo de pago voluntario.
César Zaragoza, Comisario Principal de la Policía Local de Elche, ha incidido este lunes en declaraciones a Onda Cero Elche en que de seguir el ritmo actual de positivos por consumo de droga en la conducción, el año puede acabar con un incremento de entre el 400 y 500% respecto a las cifras que se manejaban en ese parámetro en la ciudad hasta ahora.
El incremento de positivos por la conducción bajo los efectos del consumo de sustancias estupefacientes ha alcanzado tal dimensión que la partida específica dispuesta este año para sufragar el coste de las pruebas del drogo-test está prácticamente agotada por lo que se va a tener que solicitar una ampliación para continuar realizando ese tipo de pruebas.
Cada prueba, análisis de laboratorio incluido, tiene un coste de entre 80 y 100 euros. En el presupuesto municipal de este año se ha dispuesto una partida de 25.000 euros.