Especialistas del Hospital General de Elche desarrollan una técnica para la reconstrucción mamaria que no utiliza colgajos ni microcirugía

La Unidad de Reconstrucción Mamaria del Hospital General Universitario de Elche ha desarrollado una técnica merced a la que se puede reconstruir la mama de pacientes tratadas con radioterapia en el propio ambulatorio y a partir de injertos de grasa de la propia paciente, extraídos de la zona baja de la espalda.

Con ello, se evita las cirugías por las que, para afrontar esa reconstrucción mamaria, se extraía tejido y músculo de la espalda de la paciente para ponerlo en el área radiada de la mama, e incluso las microcirugías en la que se extrae tejido del abdomen con esa misma finalidad.

El procedimiento ha sido reconocido en los prestigiosos premios internacionales otorgados en el 'London Breast Meeting', celebrado en Londres el pasado mes de septiembre, donde quedó en tercer lugar.

Desde hace varios años, el Hospital General Universitario de Elche tiene uno de los tres grupos mundiales de especialistas que ha estado poniendo en práctica esa nueva técnica, pionera en el mundo.

Hasta ahora se desconocía qué cantidad de volumen de grasa necesitaba cada paciente para la reconstrucción mamaria y en cuantas ocasiones era necesario realizar los lipoinjertos (injertos de grasa). Los especialistas del hospital ilicitano han averiguado como determinar ese volumen mínimo necesario de grasa que hay que injertar a cada mujer para que el tejido dañado por la radioterapia se regenere. En ese sentido, han establecido un factor matemático que multiplicado por el área radiada de la mama, da como resultado el volumen exacto de grasa que la paciente necesita.

Además, han conseguido demostrar científicamente que repartiendo ese volumen adecuado en tan solo dos intervenciones ambulatorias es suficiente para que se regenere la zona quemada por la radioterapia.

El grupo liderado por el doctor Mario Márquez, del servicio de Cirugía Plástica del Hospital General Universitario de Elche, miembro de la Unidad de Reconstrucción Mamaria, ha desarrollado una técnica que permite que la mujer pasa de tener que ser intervenida en una media de cinco ocasiones a tan sólo tener que realizarse tres intervenciones y de forma ambulatoria.

Con ello, a la paciente se le realiza una primera intervención ambulatoria en la que se le inyecta la mitad del volumen de grasa necesario. Se espera tres meses a que hagan efecto las células madre del lipoiinjerto y entonces, en una segunda intervención, también ambulatoria, se coloca el expansor de la mama y se le inyecta la segunda mitad del volumen de grasa necesario. Tres meses más tarde, se cambia el expansor por la prótesis mamaria también de forma ambulatoria.

“Los resultados son sorprendentes hasta el punto de que se ha hecho seguimiento de hasta ocho años de algunas de las pacientes tratadas en el Hospital General Universitario de Elche con esta técnica y nos hemos dado cuenta de que el dolor postoperatorio en la mastectomia que sufren algunas pacientes por la radioterapia desaparece de forma precoz en tres semanas comparado con las anteriores intervenciones y que además disminuye considerablemente la probabilidad natural de que se presente contractura en la mama, incluso por debajo de los casos de las pacientes con cáncer de mama que no han recibido radioterapia", ha destacado el doctor Mario Márquez que ha añadido que en el Hospital General Universitario de Elche ya han sido tratadas con la nueva técnica alrededor de un centenar de mujeres.

La Unidad de Reconstrucción Mamaria es una unidad multidisciplinar formada por el doctor Álvaro Rodríguez Lescure, Jefe de Servicio de Oncología Médica; la doctora Pilar Cansado, de Cirugía General; la doctora Ángela Pomares, de Oncología Radioterápica; la doctora Laura Heredia, de Anatomía Patológica; el doctor Manuel Montes de Radiología, y los doctores Francisco Solesio, Raquel Rubio y Mario Márquez, de Cirugía Plástica.