Operación de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria

Cae una red acusada de un fraude de 60 millones de euros al no pagar el IVA

Hay 58 detenidos en distintos países y la red tenía en Elche uno de sus centros de operaciones en España

ondacero.es

Elche | 04.05.2018 16:47

Un agente de la Policía Nacional durante la operación policial
Un agente de la Policía Nacional durante la operación policial | Policía Nacional

La Policía Nacional ha desmantelado un entramado especializado en fraude del IVA y blanqueo de capitales en una operación desarrollada con la colaboración de la Agencia Tributaria y en la que la organización desarticulada disponía de uno de sus dos centros neurálgicos de operaciones en Elche.

En el marco de una operación denominada ‘Dreams’ se han realizado 62 entradas y registros en España y otros 39 en diferentes puntos de Europa, en países como Alemania, Bélgica y Portugal.

La investigación se ha saldado con 58 detenidos y se ha destapado un fraude de 60 millones de euros. El dinero defraudado en España asciende a 45 millones de euros, habiéndose practicado arrestos en Elche, Badajoz, Madrid, Málaga, Córdoba, País Vasco, Navarra, Murcia, Pontevedra y Cataluña.

Al parecer, la organización, compuesta por ciudadanos españoles, italianos y portugueses, llegó a emitir facturas falsas por importe de 250 millones a través de un entramado formado por más de un centenar de sociedades mercantiles, en su mayoría ficticias o a nombre de testaferros asentadas en España, Hungría, Alemania, Italia, Rumanía, Bulgaria, Bélgica, Estados Unidos, Portugal y Chipre.

El grupo estaba especializado en la defraudación del IVA procedente de la venta de dispositivos electrónicos (auténticos y falsificados) que se introducían en España y se destinaban al consumo a precios anormalmente reducidos a costa del impago de ese impuesto.

El perjuicio para la Hacienda Pública era aún mayor puesto que una parte de esos productos se volvía a introducir en el circuito fraudulento simulando la venta fuera de España y pidiendo la devolución del IVA español, que nunca se había pagado, en lo que se conoce como "fraude carrusel". El falso entramado empresarial no solo estaba al servicio del fraude del IVA en productos electrónicos, sino que también introducía en España vehículos de alta gama más baratos, debido igualmente al impago del IVA.

La operativa de blanqueo de capitales era variada, con inversiones inmobiliarias, compraventa de vehículos de lujo, líneas de préstamos bancarios e inversiones en empresas relacionadas con el mundo audiovisual en España, Estados Unidos y Hungría.

La investigación, que ha durado tres años, ha requerido de la coordinación internacional, tanto a nivel policial a través de Europol como en el ámbito judicial a través de Eurojust.