Un vecino del Grao de Castelló, obligado a abandonar el viejo restaurante Ortega Playa donde reside

Un nuevo caso de desahucio golpea a la provincia. Se trata de Jorge Cataluña, un vecino del Grau de Castelló que hasta el momento estaba instalado en el viejo restaurante Ortega Playa gracias al favor que le hizo un conocido suyo de prestarle las llaves y tener un techo donde dormir. Y es que tiene una discapacidad del 38% de la que obtiene 489 euros mensuales. Una cantidad que no le permite acceder a un alquiler o compra de una vivienda. Ahora, Costas, perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica, quiere derribar ese antiguo local para acometer la restauración dunar de la costa del Grau. Hecho que les obliga a desalojar a Jorge.

Hoy mismo, y "sin previo aviso", "Costas se ha presentado en el establecimiento; lo ha vallado todo; y ha pedido a Jorge que abandonara la que para él es su vivienda. Una situación tensa la que se ha vivido a las 7 de la mañana que ha provocado el desmayo del afectado", según denuncia Hugo López, el portavoz de Frente Obrero, agrupación que está luchando junto con el afectado para que tenga una vivienda digna.

Desde hoy y hasta los próximos 4 días, Jorge podrá acceder a un albergue. Aunque desde Frente Obrero denuncian que a partir de esos 4 días, "el afectado se quedará sin ayudas y no podrá acceder al fondo de emergencia social porque debido a lo que percibe por su discapacidad, rebasa en 12 euros, solo 12 euros, el ingreso fijo máximo para obtener la prestación".

Por su parte, el Ayuntamiento de Castellón, asegura haber ofrecido al afectado una plaza en el centro de acogida de la ciudad, donde podrá permanecer mientras busca una alternativa habitacional.

Desde el consistorio quieren dejar claro que no dejan a nadie en la calle, y que el desalojo no se produce a instancias del Ayuntamiento de Castelló, sino de la Dirección de Costas.